La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, destacó que el fenómeno migratorio contribuye a comprender los cambios, las tendencias y la evolución de las variables demográficas que traen consigo los movimientos de personas, y que ponen en evidencia las carencias en los modelos actuales de gobernanza global, regional y local.
Durante el Seminario Internacional “Retos globales contemporáneos: el fenómeno migratorio”, organizado por la Cátedra Extraordinaria “Francisco de Vitoria-Bartolomé de las Casas”, de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ramírez Hernández aseguró, que es fundamental abordar el fenómeno migratorio desde una perspectiva de derechos humanos, reflexionar las causas que motivan la movilidad de personas y sus efectos, pues ésta se ha complejizado con el paso del tiempo.
La Ombudsperson capitalina señaló que, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, en 2020 había aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, una cifra equivalente a casi 3.6% de la población mundial.
Advirtió que el número de personas migrantes no ha dejado de aumentar en los últimos 50 años, pues en 2020 Europa y Asia acogieron a casi 87 y 86 millones de personas migrantes, respectivamente, sumando el 61% del total, mientras que América del Norte albergó casi 59 millones de migrantes, equivalente al 21%.
“Esta situación en términos numéricos no ha cesado a pesar de la pandemia. Muy al contrario, la movilidad y la migración permanecieron y crecieron de diferentes maneras durante los últimos años”, apuntó.
Indicó que, si bien América Latina y el Caribe únicamente albergan el 5% de la población total de personas migrantes en el mundo, este número se ha duplicado en los últimos 15 años.
“Se estima que hay más de 4 millones de personas que se han visto obligadas a desplazarse de forma interna y 1.1 millones que han cruzado fronteras internacionales por consecuencias vinculadas con el cambio climático”, destacó.
La presidenta de la CDHCM afirmó que, de acuerdo con el Banco Mundial, para el 2050 se estima que podría haber unos 216 millones de personas desplazadas por el cambio climático.
Alertó que ante el aumento del fenómeno migratorio los países han desarrollado políticas represoras que priorizan el concepto Estado-Nación sobre los derechos humanos de las personas, más aún en contextos pandémicos como el de COVID-19.
Es necesario, dijo, llevar a cabo un análisis en torno a las políticas migratorias que se endurecieron bajo el pretexto de la pandemia, de la violencia que aumenta en las rutas migrantes y del crimen organizado, que hace a las personas migrantes no sólo víctimas de políticas de Estado, sino también de grupos particulares, manifestó.
La titular de la CDHCM hizo hincapié en que México, que es el segundo país en expulsar personas migrantes internacionales, sólo detrás de la India, y que tiene el principal corredor de migración bilateral en el mundo con Estados Unidos, no puede darse el lujo de no empujar este tema en todos los espacios de diálogo.
“Si bien la migración es de ámbito federal, no se puede dejar fuera el ámbito local, pues es a partir de estos contextos que se puede dar respuesta a los fenómenos globales”, finalizó.