La selva del Darién es una frontera natural que separa los territorios del departamento del Chocó en Colombia y la provincia del Darién en Panamá. Además, es una de las rutas migratorias más complicadas y peligrosas para quienes intentan llegar a Estados Unidos.
Esta jungla es el único tramo en el que se corta la carretera Panamericana, una vía terrestre que conecta a casi todo el continente y va desde Alaska (Estados Unidos hasta Argentina y Chile). Es por esto que los migrantes cruzan a pie la selva enfrentándose a pantanos y ríos caudalosos.
Grupos y particulares ofrecen sus servicios como guías para atravesar la selva del Darién. La transacción puede costarle a los migrantes cientos de dólares, en algunos casos se incluye el uso de lanchas para atravesar el golfo de Urabá en Colombia y llegar a un sector de la jungla.
En redes sociales han surgido ofertas engañosas que prometen a los migrantes cruzar la selva en un día con “nuevas rutas”. Asimismo, se han documentado denuncias de guías que abandonan a los grupos en medio de la jungla
El periodista Roberto Bermúdez dijo en una entrevista a El Pitazo que para cruzar el golfo de Urabá los venezolanos pagan 100 dólares para abordar una lancha que los lleva desde Necoclí en Antioquia (Colombia) hasta Capurganá.
Human Right Watch (HRW) indicó en un informe publicado el 5 de junio que existe una ruta en la que los migrantes cacelan 300 dólares por pasajero para tomar una embarcación desde Capurganá (Colombia) hasta Carreto (Panamá) y caminan entre dos y cinco días por la selva.
Bermúdez indicó que la tarifa para llegar hasta Carreto puede costar hasta 460 dólares por persona. Dependiendo desde qué punto comienzan a caminar los migrantes, la travesía puede durar entre 2 y 15 días.
De acuerdo con HRW, luego de esa caminata los migrantes llegan a una zona con un racho indígena llamado El Abuelo, donde se aborda una lancha hasta el sector Canaán Membrillo.
Posteriormente, los migrantes deben pagar 25 dólares para viajar en piragua hasta Puerto Limón. Allí agentes de seguridad los llevan al puesto migratorio de San Vicente desde donde abordan un autobús que los lleva hasta la estación migratoria Planes de Gualaca en Chiriquí, en la frontera con Costa Rica, por un costo de 40 dólares.
Los medios de comunicación han documentado algunos casos de migrantes venezolanos que lograron atravesar la selva del Darién. De acuerdo con estos testimonios, la travesía dura entre 4 y 8 días.
Los Angeles Times reseñó en el mes de marzo los casos de Rosmery y Geobaldo, dos venezolanos que lograron cruzar la selva del Darién en siete días. Los migrantes no iban en la misma caravana pero sus relatos fueron similares.
Geoblado, de 42 años de edad, viajaba con su esposa y sus tres hijos. Uno de sus hijos tenía apenas 6 años de edad y murió luego de que la corriente de uno de los ríos lo arrastró.
Rosmery, de 45 años de edad, se adentro a la selva del Darién junto con su esposo y sus tres hijos. La mujer relató que cruzaron un río en una embarcación, pero que la corriente era muy fuerte y causó un accidente en el que su pareja y su hijo de 4 años de edad cayeron al agua y desaparecieron.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Panamá también documentó la historia de una familia migrante venezolana que luego de ocho días en medio de la selva logró cruzar la frontera y llegar hasta Panamá.
En su trayecto esta familia cruzó ríos y montañas. Uno de sus integrantes relató que lo más duro de la experiencia fue ver varios cadáveres abandonados en la selva.
Se estima que 71 % de los migrantes que han cruzado la selva del Darién desde enero de 2022 son de nacionalidad venezolana. Sin embargo, quienes logran atravesar la jungla llegan a las estaciones migratorias en malas condiciones de salud, muchos de ellos con heridas por caídas, picadas de insectos o animales ponzoñosos, algunos también reportan diarreas tras consumir el agua de los ríos, desnutrición y deshidratación.
Estos factores junto con el peligro que representa la corriente de los ríos y los grupos criminales que habitan dentro de la jungla son algunos de los motivos por lo que también hay un porcentaje de migrantes que fallecen en el trayecto.
La violencia sexual es otro de los riesgos que enfrentan los migrantes en la selva.