Venezuela asumió la Presidencia Pro tempore de la 52° Reunión de ministros de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), en el marco de la Sesión Inaugural de este importante encuentro.
Al recibir la presidencia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela, el vicepresidente Sectorial de Economía y ministro del Poder Popular de Petróleo, Tareck El Aissami, agradeció la oportunidad que se le ha brindado al país de presidir los Órganos de Gobernanza de la OLADE.
“Asumimos esta responsabilidad, con el firme compromiso de trabajar de manera conjunta con todos los países miembros y buscar afianzar cada día las iniciativas que nos conduzcan a materializar el anhelo de nuestro Libertador, Simón Bolívar, quien soñaba con una América Latina unida y libre como vía para conseguir el desarrollo del continente y la independencia definitiva. Solo unidos consolidaremos nuestra grandeza como potencia energética regional", aseveró en su intervención.
Papel crucial de América Latina y El Caribe
En sus palabras, El Aissami resaltó el papel crucial de América Latina y El Caribe en medio de la crisis que atraviesa el mercado energético mundial.
En ese contexto, invitó al Secretario Ejecutivo de la organización "a orientar sus esfuerzos para posicionar a la OLADE como una organización que defiende la importancia de las fuentes de energía renovables y no renovables, para garantizar la seguridad y la estabilidad energética de nuestro pueblo".
Asimismo, El Aissami refirió que Latinoamérica cuenta con gran cantidad de recursos fósiles que no deben ser subestimados «pues el desarrollo de nuestros países depende del uso racional y eficiente que hagamos de estos, lo cual debe ser empleado en armonía con las metas fijadas para combatir el cambio climático en el marco de una transición energética sostenible y gradual”.
Explicó que para hacer posible estas metas es fundamental que la región realice acercamientos con aquellos países que han orientado sus planes en el desarrollo de energías alternativas, tomando como factor clave la transferencia de conocimiento tecnológico, refirió nota de prensa.
Agregó que, para cumplir con la meta trazada, en la OLADE debe prevalecer la convivencia y complementariedad de todas las fuentes de energía, ya que “tanto la seguridad energética, que es el acceso a las fuentes de energía, como la transición, deben garantizar su armonía y gradualidad”.
Impacto negativo de sanciones
Por otra parte, El Aissami también hizo referencia al impacto negativo que han provocado las medidas coercitivas unilaterales, en la seguridad energética de la región, haciendo alusión al caso de PETROCARIBE, “un mecanismo virtuoso de integración, donde la energía constituye un elemento unificador, y que se ha visto fuertemente afectado por este esquema sancionatorio, pues ha provocado que la transición hacia otras fuentes de energía implique un alto costo, atentando contra la seguridad energética de los países más vulnerables.
Finalmente, el vicepresidente Sectorial de Economía puntualizó que en estos momentos se debe considerar el gas como una fuente de transición confiable, tomando en cuenta las grandes reservas con las que cuenta la región, mediante la mayor suma de voluntades para concretar la integración energética gasífera latinoamericana y caribeña.
La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) es un organismo de cooperación, coordinación y asesoría técnica, de carácter público intergubernamental. Fue constituida el 2 de noviembre de 1973 mediante la suscripción del Convenio de Lima, ratificado por 27 países de América Latina y El Caribe. Su objetivo fundamental es fomentar la integración, conservación, racional aprovechamiento, comercialización y defensa de los recursos energéticos de la Región, refiere la página web de la organización.
La Reunión de Ministros de la OLADE es la máxima autoridad en la estructura jerárquica de esta Organización.