La generación de electricidad fotovoltaica será la tecnología más económica en América Latina a partir del año entrante, señala el último informe de investigación de la consultora Wood Mackenzie.
De acuerdo con el estudio Costo nivelado de electricidad (LCOE) en América Latina aseguró que la generación solar se mantendrá como la más económica de la región al menos hasta 2050.
Wood Mackenzie pronostica que la energía solar seguirá siendo la energía de menor costo de todas las tecnologías en América Latina hasta 2050, con un costo promedio de 14 dólares por megawatt hora (MWh).
De acuerdo con Leila García da Fonseca, Gerente de Investigación de Energía y Energías Renovables para América Latina en Wood Mackenzie, la demanda de energía en América Latina casi se duplicará para 2040 en comparación con los niveles de 2021, una tasa de crecimiento más alta que la de América del Norte.
“Sin embargo, a pesar de que la región ya es pionera en la generación de energía renovable, quedan dudas sobre cómo América Latina contribuirá al esfuerzo de transición energética global”, advierte.
México, el más barato
Wood Mackenzie señala que el mercado con el LCOE más bajo en la región para la generación fotovoltaica es México, debido a los factores de capacidad excepcionalmente altos, mientras que el segundo lugar lo ocupa Chile.
Además, García da Fonseca agregó que se esperan reducciones significativas en los costos de la energía solar, con una disminución promedio de la inversión de capital de 55 por ciento entre este año y 2050.
“Esto se debe principalmente a las mejoras tecnológicas, como que los módulos bifaciales se conviertan en la norma en toda la región a mediano plazo”, consideró
En sentido contrario, la energía eólica terrestre enfrentará diferentes retos, lo que incrementará los costos para 2024.
“Para la energía eólica terrestre, los desafíos actuales de la cadena de suministro y la alta inflación provocarán un fuerte aumento de los costos para 2024, seguido de una lenta recuperación. La LOCE eólica terrestre en América Latina ya está por debajo de las turbinas de gas de ciclo combinado (CCGT), excepto en Argentina”, dijo García da Fonseca.
Sin embargo, después de 2033, la energía eólica terrestre seguirá siendo más barata que el gas en todos los países de la región hasta 2050.
Además, un factor adicional que juega a favor del crecimiento de las renovables en los próximos 28 años, es una reducción de los costos de almacenamiento para la energía solar e independiente.
La disminución, según el estudio de Wood Mackenzie, dará como resultado condiciones muy atractivas para que se invierta en proyectos híbridos en la región, con 21.4 dólares por MWh previstos para 2050.
“Esperamos que el atractivo de las fuentes convencionales disminuya con el tiempo a medida que crezcan los mandatos ESG. Con oportunidades limitadas para la innovación, las perspectivas de reducciones significativas de costos para plantas hidroeléctricas y térmicas son nulas. El aumento de las barreras regulatorias y ambientales también hará que estos proyectos sean menos financiables y, por lo tanto, más costosos”, concluyó García da Fonseca.