Presidentes y dirigentes de naciones de América Latina lamentaron ayer el fallecimiento de la luchadora social Hebe de Bonafini.
El mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró que su deceso duele a la nación caribeña, “como la de un ser cercano y querido”, y su par de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló que su país “honra a la valiosa y profundamente revolucionaria mujer”.
Su homólogo de Bolivia, Luis Arce, y el ex mandatario Evo Morales se sumaron a las condolencias y coincidieron en exaltar su lucha, lo mismo que la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, quien calificó a De Bonafini de infatigable y ejemplar.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó que la activista social “dedicó su vida a la lucha por la memoria y la justicia”.
Se enfrentó a los cobardes y traidores: Mélenchon
El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, destacó en Twitter que la activista “con todo el dolor del mundo sobre sus hombros, se enfrentó a los dictadores, los cobardes y los traidores”.
Arnaldo Otegi, líder de la agrupación independentista vasca Euskal Herria Bildu, escribió: en Twitter: “Todo nuestro reconocimiento y condolencias a sus familiares y al pueblo argentino. Hebe eterna”.