Los ministros y secretarios de Agricultura de 32 países de las Américas (Norteamérica, Suramérica, Centroamérica y el Caribe) han acordado este fin de semana que las acciones climáticas para lograr una agricultura más sostenible deben ser basadas en ciencia, de manera que resguarden e incrementen la productividad y no profundicen la ya preocupante crisis alimentaria actual, en un robusto consenso regional que apoyará la acción de los países en la próxima Cumbre del Clima COP27.
En una reunión celebrada en Costa Rica, los 32 países asistentes han coincidido en destacar que la COP27 será una oportunidad para que la región de las Américas destaque sus aportes a la seguridad alimentaria global y a la mitigación del cambio climático, pero además para que exponga sus grandes vulnerabilidades frente a los desastres naturales y la urgencia de apoyo.
Todos los países americanos destacaron durante el encuentro celebrado en la sede del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (ICCA) al mismo tiempo, que los daños producidos por efecto del cambio climático y las inversiones necesarias para la transformación de la agricultura no pueden ser asumidos por productoras y productores, por lo que es imprescindible que los países desarrollados cumplan sus compromisos de aportar financiamiento internacional.
Esos fueron algunos de los mensajes que se incluyen en un documento consensuado durante una reunión en la que también participaron representantes de organismos multilaterales de crédito y de fondos globales de financiamiento climático que discutieron sobre el papel estratégico del sector agropecuario de la región para enfrentar el cambio climático, previo a la Conferencia de las Partes (COP27) de noviembre y con el objetivo de coordinar posiciones de la región para ese foro y compartir informaciones y experiencias que apoyen la acción de los países.
En el documento se advirtió que el incremento de la inseguridad alimentaria y la situación climática global plantean, en forma interrelacionada, una gran amenaza en todo el planeta que debe abordarse con profundidad y urgencia.
En ese sentido, se agregó que el sector agropecuario de los países de las Américas, uno de los principales productores de alimentos del mundo, es altamente vulnerable a los fenómenos meteorológicos extremos, particularmente en el Caribe y Centroamérica.
“La producción, medios de vida y base de recursos naturales han sido afectadas por los impactos crecientes del cambio climático, lo cual ha exacerbado las problemáticas asociadas al incremento de la pobreza, el hambre y los precios de los alimentos; afectando la seguridad alimentaria mundial”, señalaron los ministros.
Los ministros de Agricultura también se comprometieron a trabajar para incrementar el acceso a los fondos de financiamiento climáticos para todos los países de la región, incluidos los países más vulnerables, para fortalecerla adaptación.
En el cierre del encuentro, Víctor Carvajal Porras, Ministro de Agricultura y Ganadería de Costa Rica agradeció al IICA, a todos los facilitadores del encuentro y a cada uno de los participantes y enfatizó que «estamos concluyendo un proceso de discusión con un intercambio de ideas muy importante y muy enriquecedor, en este proceso que hemos emprendido para consensuar la posición de las Américas, del sector agropecuario en la COP 27. Hemos tenido claridad de que nuestro quehacer, en este sentido, se centrará en las personas que se dedican a la producción agropecuaria”.
Manuel Otero, Director General del IICA, afirmó: “Esta reunión marca un antes y después para el sector agrícola de las Américas, que tendrá una fuerte presencia en la COP 27 que se realizará en Egipto. No se trata de desplazar a los negociadores ambientales, sino de sumar esfuerzos”.
“Hace falta una nueva narrativa que deje claro que no somos los malos de la película. Somos un sector estratégico que a través de la mitigación y la adaptación puede hacer una contribución central a los desafíos globales”, agregó Otero.
Frente al escenario de crisis alimentaria global actual, el documento aprobado por las delegaciones de los países de las Américas destaca que la agricultura es parte de la solución a los factores causantes de la crisis climática, debido a que los modos de producción en las Américas vienen fortaleciendo su sostenibilidad desde hace años, incorporando prácticas y tecnologías que tienden a un incremento sostenible de la producción de alimentos, y una reducción de su huella ambiental.
Los ministros y secretarios asumieron una serie de compromisos relevantes, vinculados con la profundización de prácticas orientadas a la conservación de los recursos naturales; al incremento de tanto de la productividad y la sostenibilidad a través de los avances de la ciencia y la tecnología; y al compromiso a los esfuerzos que se harán en la COP 27, para seguir construyendo una agricultura más resiliente y que contribuya a la mitigación del cambio climático.
En la reunión, los ministros se comprometieron a seguir avanzando en las acciones de mitigación y adaptación, y prácticas sustentables en una de las regiones más ricas en biodiversidad y recursos naturales, y que además es garante de la seguridad alimentaria global.
El representante de la Secretaría de Agricultura de Argentina, Ariel Martinez, valoró que para las Américas es medular “llegar a la COP con una estrategia compartida”, y advirtió que uno de los desafíos que tiene esta Cumbre es que además de trabajar sobre el clima, hay intereses para otros sectores, como las nuevas reglas al comercio internacional.