La mayor parte de los migrantes, en concreto 5,75 millones, han recalado en países de América Latina y el Caribe. Sólo Colombia aglutina a 2,48 millones de venezolanos, informa la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
A Colombia le siguen Perú (1,22 millones), Ecuador (502.000), Chile (448.000) y Brasil (358.000), aunque la lista incluye a un total de 17 países latinoamericanos como receptores del éxodo venezolano derivado de la crisis política y social.
El nuevo informe de la R4V, liderada por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), representa un drástico aumento en relación a los datos de un informe de principios de julio que daba cuenta de 6,1 millones de migrantes y refugiados venezolanos, entre ellos casi 5,1 millones en la región.
La subdirectora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, alertó que de no mejorar la situación económica y social en Venezuela, el flujo de migrantes de este país va a incrementarse.
Taraciuk resaltó que los gobiernos deben entender que es necesario implementar políticas conjuntas para mejorar la calidad de vida de los desplazados, ya que los fenómenos migratorios les competen a todos.
En ese sentido, consideró prioritario promover el diálogo con las autoridades de cada país para facilitar a los migrantes la asistencia humanitaria.
El gobierno de Panamá registró entre enero y junio de este año que 28.079 venezolanos cruzaron la selva del Darién, ubicada entre ese país y Colombia, para llegar a México y Estados Unidos.
Esa cifra es 10 veces más alta que la registrada en todo 2021, que fue de 2.819 venezolanos, según reporte de Migración Panamá.
En los últimos meses, conforme aumenta la cantidad de migrantes venezolanos que pasan por la peligrosa selva, también se han difundido las noticias sobre los peligros y riesgos a los que se exponen.
Durante 2022 se han conocido al menos 14 muertes de migrantes venezolanos en la selva del Darién. Sin embargo, no existe una cifra oficial porque muchos cuerpos son abandonados o no identificados.
El pasado mes de julio se registraron siete venezolanos que murieron mientras cruzaban la selva. La mayoría no aguanta el trayecto, que es de unos 10 días. Asimismo, muchos son víctimas de delincuentes.