La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mesoamericana por la Biodiversidad (BPM, por sus siglas en ingles) firmaron un acuerdo que propulsa por un papel activo del sector privado en el desarrollo de inversiones y estrategias comerciales sostenibles para los sistemas alimentarios.
La BPM es una asociación compuesta por empresas, instituciones y organismos de los sectores turístico, productivo, científico, académico y gubernamental que tiene como objetivo ejecutar proyectos e iniciativas a favor de la conservación de la biodiversidad en México, Centroamérica y República Dominicana.
En el documento, FAO y la BPM reconocen el papel "muy importante" de las empresas moviendo las economías, y su "gran capacidad" de innovación y adaptación que, consideran, "pueden ser aliados en las transformaciones que son necesarias".
La alianza FAO-BPM, con vigencia de cinco años, busca fomentar la innovación alimentaria y agrícola y fortalecer la participación del sector privado para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, a través de un mayor protagonismo de las empresas para transformar los sistemas alimentarios y acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para ello se proponen desarrollar gestiones conjuntas para la financiación y movilización de recursos en favor del desarrollo de la agricultura familiar, micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme), y el desarrollo rural territorial que promuevan la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y sus funciones en el suministro de servicios de los ecosistemas como eje.
"Como FAO tenemos una relación con el sector privado en cuanto al tema de alimentación, que muchas veces se concentra en aspectos de etiquetado y otros similares que son necesarios", destacó el Coordinador subregional de la FAO, Adoniram Sanches.
Pero, según Sanches, no todo se reduce a esos temas, ya que el sector privado "tiene mucho que aportar en el desarrollo sostenible de los sistemas agroalimentarios".
El presidente de la BPM, George Jaksch, recordó por su parte que esta organización nació "precisamente con la misión de involucrar a las empresas en el tema de la conservación de la naturaleza, biodiversidad y cambio climático".
El acuerdo propone la transferencia, intercambio de experiencias, capacitación, difusión de innovación y buenas prácticas para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, su vinculación en el comercio incluyendo la cooperación sur-sur y triangular, y la incorporación de salvaguardas de género, pueblos indígenas y juventud.
"Un amplio abanico de agentes del sector privado, desde agricultores, pequeños productores y los agricultores familiares, silvicultores, ganaderos y pescadores hasta microempresas y pequeñas y medianas empresas, así como grandes compañías e instituciones financieras, serán fundamentales para impulsar estos esfuerzos", resaltó el director general de la FAO, Qu Dongyu, señaló en un comunicado el organismo de Naciones Unidas.