Los venezolanos ya disputan a los centroamericanos los primeros lugares entre los migrantes extranjeros detenidos entrando sin autorización a Estados Unidos, con 17.815 nuevas capturas en julio, para un total de 130.032 intercepciones en los 10 meses que van de octubre a julio, según las cifras oficiales de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, divulgadas este lunes 15 de agosto.
La ola migratoria de venezolanos rumbo a Estados Unidos para entrar de manera no autorizada ha venido aumentando con fuerza en los últimos meses, inclusive en el duro verano boreal.
Julio tiene la cuarta cifra más alta de detenciones de migrantes venezolanos no autorizados del año fiscal comenzado en octubre de 2021, después de las 20.544 detenciones en noviembre, 24.946 en diciembre y 22.884 en enero.
País | Julio | Acumulado octubre a Julio |
México | 56.820 | 695.910 |
Cuba | 20.496 | 177.848 |
Honduras | 20.421 | 184.004 |
Guatemala | 20.341 | 201.684 |
Venezuela | 17.815 | 130.032 |
Colombia | 14.022 | 102.473 |
Nicaragua | 12.131 | 134.515 |
El Salvador | 8.623 | 84.770 |
Fuente: CBP Data Portal
Un análisis más detallado de las cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza revela que la vasta mayoría de encuentros de venezolanos, es decir unas 17.605 personas, recayó en manos de la Patrulla Fronteriza. Esta es la fuerza encargada entre otras funciones de «hacer cumplir las leyes de inmigración y detectar, interceptar y detener a quienes intentan entrar ilegalmente o introducir personas o contrabando a través de las fronteras de Estados Unidos entre los puertos de entrada oficiales».
Los organismos de migración hacen la salvedad de que el número de «encuentros» no necesariamente equivale a personas, pues un mismo migrante rechazado una vez suele intentar entrar de nuevo.
Según testimonios de los propios migrantes venezolanos recogidos a lo largo del trayecto que recorren esta personas principalmente por tierra desde Venezuela hasta la frontera de Estados Unidos con México, su propósito principal es entregarse a los agentes fronterizos con la creencia de que podrán recibir asilo de manera expedita o un trato diferencial porque son venezolanos.
No hay evidencias de que los venezolanos reciban un trato diferente al de otros migrantes de la región en lo que concierne a trámites migratorios, asilos o permisos de trabajo.
Sin embargo en julio solo 64 venezolanos fueron devueltos porque les aplicaron una expulsión expresa basada en el llamado Título 42, una controversial norma que data de los tiempos de Donald Trump y permite de manera sumaria devolver migrantes con la excusa de la prevención del covid.
Migrantes de otros países, rechazados masivamente en virtud del Título 42, suelen intentar entrar de nuevo, pues cuando han sido expulsados a través de esta norma sanitaria no quedan registros migratorios o judiciales.
«En total, hubo 199.976 encuentros a lo largo de la frontera terrestre del suroeste en julio, un cuatro por ciento menos que en junio. De ellos, el 22% eran personas que habían tenido al menos un encuentro previo en los 12 meses anteriores, en comparación con una tasa media de reencuentros en la frontera terrestre del suroeste del 15% para el año fiscal 2014-2019», señala el reporte de operaciones de julio de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Este número total permite deducir que nueve de cada 100 (8,9%) migrantes no autorizados interceptados en la frontera en julio fueron venezolanos.
«En virtud del Título 8, las personas que intentan entrar en Estados Unidos sin autorización y que no pueden establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos (como una solicitud de asilo válida), serán expulsadas rápidamente. Las personas que han sido expulsadas en virtud del Título 8 también están sujetas a consecuencias adicionales a largo plazo más allá de la expulsión de Estados Unidos, incluida la prohibición de obtener futuras prestaciones de inmigración», advierte la autoridad migratoria.
«Dos tercios (67%) de todos los encuentros en la frontera terrestre del suroeste fueron de adultos solos, con 134.362 encuentros en julio, lo que supone un descenso del 4% en comparación con junio».
Sobre los venezolanos, el resto de detenidos, (210) cayeron en puertos oficiales de entrada controlados por la Oficina de Operaciones de Campo (OFO) que es el mayor componente del CBP y es responsable de la seguridad fronteriza -incluyendo la lucha contra el terrorismo, la inmigración, la lucha contra el contrabando, el cumplimiento del comercio y la protección de la agricultura-, «facilitando al mismo tiempo el comercio y los viajes legales en los puertos de entrada de Estados Unidos».
Del Río, en Texas, frente a Ciudad Acuña, México, es el paso fronterizo más usado por los venezolanos. En julio ingresaron por ese solo punto y fueron detenidos 14.012 venezolanos, el 78% del total.
La Patrulla Fronteriza de EEUU informó también hoy un aumento de los grupos grandes, de 100 migrantes juntos o más, que han sido detenidos en Del Río.
«El sector de Del Río representa aproximadamente el 58% de todos los grupos grandes encontrados por la Patrulla Fronteriza durante el presente año fiscal», explica sin precisar nacionalidades.
El 12 de agosto un grupo de 214 migrantes indocumentados cruzó ilegalmente a Estados Unidos aproximadamente a las 6 de la mañana, cerca de la ciudad de Eagle Pass. Menos de una hora después, se encontró otro grupo grande de 193 migrantes cerca de Normandía.
Al día siguiente, otro gran grupo de migrantes indocumentados cruzó ilegalmente a Estados Unidos al sur de Eagle Pass. El grupo estaba formado en su mayoría por adultos solteros, con un total de 166 personas, detalla el reporte.
El 14 de agosto, cuatro grandes grupos de migrantes se entregaron inmediatamente a los agentes de la Patrulla Fronteriza tras cruzar ilegalmente a Estados Unidos cerca de Eagle Pass a lo largo del día. Los grupos oscilaban entre 130 y 285, lo que arroja un recuento total de 811 migrantes indocumentados, señala este otro informe.