Un reciente estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Center for Global Development concluye que muchas empresas de América Latina y el Caribe sobrevivieron la pandemia recortando la inversión, pero que esta reducción amenaza ahora con limitar la recuperación económica de la región.
Para revertir la situación y evitar que lleve a una especie de “COVID económico de larga duración”, donde un sector privado débil no consigue crear puestos de trabajo ni estimular el crecimiento económico, los gobiernos de la región deberían aplicar activamente una serie de políticas para ayudar a las empresas a impulsar la inversión y contratar nuevos empleados.
Estas son algunas de las principales conclusiones del nuevo informe, que analizó las hojas de balance de un gran número de empresas de toda la región y descubrió que, a pesar de una recuperación económica en 2020 y 2021, los niveles de capital de las empresas siguen siendo un 20% más bajos que antes de la pandemia.
“Aunque es una buena noticia que relativamente pocas empresas grandes hayan fracasado, la caída de su capital productivo implica una cicatriz importante y amenaza el crecimiento económico de la región”, dijo Andrew Powell.
“Recuperar el capital es esencial para las empresas después de la pandemia. Pero con el aumento de las tasas de interés a nivel mundial y local y la gran incertidumbre en los mercados internacionales de capitales, es evidente que las empresas tendrán dificultades para obtener el financiamiento necesario para la inversión”, afirmó Liliana Rojas-Suarez.
El estudio se elaboró como resultado de las deliberaciones de un grupo de expertos compuesto por economistas y abogados de alto nivel de la región y dirigido por Andrew Powell, asesor principal del Departamento de Investigación del BID, y Liliana Rojas-Suarez, directora de la Iniciativa para América Latina e investigadora principal del Center for Global Development (CGD).
El estudio recogió una muestra de las hojas de balance de las empresas más grandes de toda la región y encontró que la inversión cayó bruscamente, mientras que los niveles de endeudamiento siguen siendo elevados, particularmente en los sectores más afectados por la pandemia del COVID-19. Además, la demanda de trabajadores formales disminuyó y el empleo informal aumentó considerablemente durante la recuperación.
El informe analiza empresas de una amplia gama de sectores económicos de la región. Aunque los ingresos de las empresas de sectores como la explotación forestal, la minería y otras industrias extractivas se han recuperado en su mayor parte, en muchos sectores -como la construcción, el comercio minorista y la mayoría de las profesiones no manuales- los ingresos siguen siendo muy bajos.
El informe conjunto del CGD y el BID recomienda varias formas en que los gobiernos podrían impulsar la inversión y la recuperación económica de las empresas de la región: