Cada día se vuelve más habitual escuchar de primera mano la historia de un amigo o una persona conocida o cercana que decidió irse del país. Lo mismo ocurre en las redes sociales, al toparmos con muchas publicaciones al día de jóvenes -y no tanto- que deciden reiniciar sus vidas lejos de la inestabilidad económica de la Argentina.
A diferencia de otros países del globo, la Argentina no ha logrado recuperarse de la crisis económica que nos dejó la pandemia. El cumplimiento estricto y el alargamiento constante del aislamiento dispuesto por las autoridades nacionales sólo empeoraron esta situación, ya complicada de por sí. Con el paso de los meses el Coronavirus parece ser un mal recuerdo, pero no ocurre lo mismo con la economía, que aún sufre las consecuencias de este parate.
Debido a éste y a otros factores es que tanto jóvenes como familias deciden irse del país. No obstante, la economía no es lo único que preocupa a los argentinos, en segundo lugar se encuentra la inseguridad y también la sensación de sentir que no existe un futuro posible y mejor.
Según un informe solicitado por BBC Mundo a la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina (DNM), la mitad del año 2020 y a mediados de 2021 son casi 60 mil personas que decidieron emigrar. Este número equivale a unas 200 personas por día que se van del país.
A pesar de lo alarmantes que son estas cifras, desde Migraciones sostienen que no son exactas y que podrían ser muchas más. Esto se debe a que no todos reconocen que se van de manera definitiva en sus documentos de viaje.
«No solamente se van los que declaran mudanza; hay otros que declaran viajar por turismo o estudios, pero que también pueden ser emigrantes», advirtió el director del Instituto de Políticas de Migraciones y Asilo (IPMA), Leilo Mármora, al canal televisivo A24 en una entrevista.
Gran parte de los ciudadanos que dejaron el país reconocieron que su destino es España. Luego siguen países vecinos como Paraguay, Brasil, Chile y Uruguay. Sólo el 5% decidió o pudo irse a los Estados Unidos.
El fantasma del corralito sigue presente. Es por ello que los adultos junto con sus familias alarman acerca de la posibilidad de que un desenlace igual al del año 2001 vuelva a darse y deciden irse antes que esto suceda. Aún así, son los jóvenes de entre 25 a 35 años, profesionales recibidos de manera reciente y altamente calificados quienes deciden irse de la Argentina. Esto se traduce en una gran merma para nuestro país, dado que se pierden a futuros profesionales en diversas áreas.
La migración diaria no es un tema del que si viene hablando en los últimos meses, sino como bien señalamos al inicio de esta nota, fue un hecho que se potenció al finalizar la cuarentena. Es por ello que el Presidente Alberto Fernández le habló a los jóvenes a fines de septiembre del año 2020 y les pidió: «No se vayan, hay un país que construir». Estos dichos se efectuaron en la puesta en marcha del Hospital Municipal Presidente Néstor Carlos Kirchner ubicado en Escobar, provincia de Buenos Aires.
El primer mandatario notó en aquel entonces como los jóvenes profesionales optaban por emigrar y otros contemplaban la posibilidad de hacerlo. Por ese motivo, en un intento de transmitirles un sentimiento de hermandad, les reclamó: «¡No se vayan, hay un país que construir! Hay argentinos que los necesitan. Lo que hace falta es que todos nos arremanguemos, nos pongamos de pie y hagamos el esfuerzo para construir un mejor país».