Antes de la pandemia, pero especialmente durante el momento más álgido de la misma, la Comunidad Andina - conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú - vislumbró la importancia de fortalecer la cooperación regional en diversos aspectos.
De hecho, para Jorge Hernando Pedraza, secretario general de la CAN, estos territorios están en la capacidad de ser la despensa de alimentos del mundo.
¿Qué consecuencias podría tener una recesión económica?
Yo creo que los efectos de una gripe económica se van a sentir con algo de contagio en el mundo entero y seguramente la Comunidad Andina no es la excepción. Por eso, muy oportunamente logramos plantear que esto debería convertirse en una oportunidad y así lo hemos venido trabajando.
Con razón, pasamos a tener un resultado extraordinariamente positivo en materia de exportaciones. En 2020 movimos US$96.500 millones y el año pasado llegamos a US$136.500 millones, creciendo 42,1%, ampliando a su vez en 32% las exportaciones intracomunitarias. Entre los países de la CAN pasamos de movilizar US$6.500 millones a US$9.600 millones.
¿Por qué China se ha venido convirtiendo en uno de los principales aliados de la CAN?
Sorprendentemente, después de tantos años de vida de la CAN, China pasó a ser nuestro primer destino comercial. Allí exportamos 19,8% de todos nuestros productos, mientras que a Estados Unidos mandamos 18,5%, a Europa 11,9% y 6,9% dentro de los mismos países que conforman la Comunidad.
¿Cómo podrían cerrar el año estos números?
De mantenerse, podríamos llegar a 21% de exportaciones a China, sumado a 20,5% hacia EE.UU. y 12,8% con Europa. Igualmente, los movimientos entre la comunidad podrían aumentar hasta 7,6%. Sin embargo, cabe aclarar que estos son cálculos optimistas, más no una mirada netamente técnica.
¿Qué sectores son los que más destacan allí?
Tenemos una canasta muy variada, pero hemos incrementado mucho las exportaciones de banano, carne y sus derivados, lo cual nos va a permitir una sostenibilidad y una serie de productos novedosos y de consumo diario, ratificando que nosotros tenemos la oportunidad de contar con un territorio muy productivo para generarle cosechas al mundo.
Esto no es otra cosa distinta que mantener claro el propósito de que la CAN se mantenga en la ruta de convertirse en la despensa de alimentos del planeta, justo ahora que se habla de seguridad alimentaria.
¿Qué papel podría jugar estos países a la hora de producir alimentos?
Yo creo que la que pasa en Ucrania ha llevado a una crisis debido a que es considerado el granero del mundo, de donde también provienen los insumos agrícolas para hacer elementos como agroquímicos. Esto nos ha generado una reflexión rápida en torno a cómo tener autosostenibilidad y producción propia, además de conseguir la capacidad de suplirle las necesidades al resto del mundo.
A esto se ha venido sumando la política de facilitación en la que hemos venido trabajando con todos los gobiernos para darle una mayor contextura e impulso al sector agropecuario, lo que nos va a permitir llegar a más mercados con más productos y, en consecuencia, convertirnos de manera consistente en la despensa alimentaria del planeta.
¿Los países de esta región están realmente preparadas?
Para hacerlo necesitamos avanzar en la tecnificación de nuestro campo, políticas de riego, adecuación de tierras y, por supuesto, siempre pesando en que debe ser una agricultura sostenible y amigable con el medio ambiente. Incluso, los consumidores de hoy en día tienen mucho más en cuenta el proceso que han surtido cientos de productos para tomar una decisión de compra.