Brasil, meca de las empresas emergentes en Latinoamérica, enfrenta una cascada de despidos en sus startups, en medio de una "crisis" mundial de inversiones por la incertidumbre global y un ambiente de políticas monetarias cada vez más restrictivas.
Brasil, el país con más "unicornios" de la región, atraviesa un "momento de corrección" tras el boom vivido en los últimos cinco años, especialmente durante la pandemia del coronavirus, cuando se multiplicó el interés por empresas emergentes de carácter tecnológico.
No obstante, el apetito de los inversores se ha reducido en los últimos meses en un escenario de aumento de los tipos de interés en las principales economías del mundo para frenar la creciente inflación.
"El incremento de las tasas de intereses hace que los inversores migren de inversiones más arriesgadas a otros menos arriesgadas", explica en una entrevista a Efe el presidente de la Asociación Brasileña de Startups (Abstartups), Felipe Matos.
Menos plata
De acuerdo con los datos de la asociación, tan solo en el primer semestre del año hubo una reducción del 40 % de las inversiones en Brasil, donde existen más de 20 "unicornios", como se conocen las startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares.
Con menos dinero disponible para la financiación, el valor de las empresas emergentes, asegura Matos, se ha reducido, lo que se ha traducido en un aumento de los recortes con el fin de adaptarse al "nuevo escenario".
Según AbsStartups, en los últimos meses se han registrado alrededor de 1.000 despidos entre los "unicornios", aunque el número más que se duplica en todo el sector de acuerdo con las cuentas del portal Layoff Brasil.
Los recortes han alcanzado a los gigantes inmobiliario QuintoAndar y Loft; a la mexicana Kavak, dedicada a la compraventa de vehículos usados a través de aplicaciones; a la fintech Ebanx y a la plataforma de comercio digital para empresas Vtex, entre otras.
"Hay un cambio de paradigma. Antes las empresas buscaban crecer lo más rápido posible, sin generar beneficio, porque así valían más y habían inversores dispuestos a pagar por ese crecimiento", señala Matos.
Los riesgos
"Hoy, con los cambios, las empresas necesitan dar prioridad a los beneficios por encima del crecimiento. No se puede crecer a cualquier costo", agrega.
Pese a la reducción de las inversiones y el aumento de los despidos, la Asociación Brasileña de Startups recalca que el sector continúa creciendo, aunque a un ritmo más lento que en años anteriores.
"Brasil y América Latina tienen un volumen de capital de riesgo bajo en comparación con otros países de Latinoamérica. Había y aún hay espacio para crecer", subraya Matos.
Por ello, dado el tamaño de su mercado y el desarrollo que han alcanzado sus startups, Brasil sigue en el punto de mira de inversores extranjeros, entre ellos colombianos, según destacan expertos consultados por Efe.
Para comenzar la internacionalización y seguir creciendo, la agencia oficial ProColombia y 16 startups de distintos sectores, como fintech, retailtech y healthtech, viajaron el mes pasado a San Pablo para reunirse con 30 fondos brasileños de venture capital, con la asesoría de KPMG Colombia.
"En Colombia tenemos un ecosistema de innovación empresarial y tecnológico con más de 1.110 startups. Cada día le apostamos un grano de arena más a este crecimiento exponencial y tener el apoyo de un gigante de innovación y emprendimiento como lo es Brasil, nos da la oportunidad de seguir creciendo", manifestó el líder de Private Enterprise de KPMG Colombia, Martín Escobar.