El ministro de Economía y Finanzas de Perú, Óscar Graham, aseguró que el Gobierno mantiene en un 3,6 % el pronóstico de crecimiento de la economía peruana para 2022, pese al adverso panorama externo y el abrupto desplome del precio internacional del cobre.
“Soy optimista todavía de mantener este nivel de crecimiento. Es un optimismo basado en la información que tenemos a la fecha sobre la recuperación de la movilidad, la recuperación de varios sectores económicos (…) y grandes proyectos que nos darán impulso a niveles macroeconómicos”, sostuvo Graham en una conferencia con la Asociación de la Prensa Extranjera de Perú (APEP).
El ministro, quien insistió en la “resiliencia” de la economía peruana y su solidez en términos fiscales, no quiso adelantar si el Ejecutivo revisará a la baja su pronóstico económico para este año, aunque reconoció que las condiciones externas son menos favorables debido al proceso inflacionario, la disminución del rendimiento de los mercados bursátiles y la subida de tasas de interés.
“De acuerdo a las proyecciones que tenemos, Perú va a ser de los países que va a liderar los crecimientos de la región”, indicó tras recordar que el Gobierno remitió en abril pasado al Congreso un proyecto de ley que plantea una reducción ordenada y gradual del déficit fiscal y de la deuda pública.
Esta iniciativa legislativa, puntualizó, establece reglas que pueden implicar llegar a un déficit fiscal del 1 % del PIB y a una deuda pública de alrededor del 30 % en 2026.
PROCESO DE RECUPERACIÓN
Graham aseguró que Perú se encuentra actualmente en un “proceso de recuperación económica” que no es solo “un rebote estadístico” frente a la contracción del 11 % que sufrió en 2020, por el impacto de la pandemia, sino fruto del dinamismo de los sectores no primarios, principalmente.
En ese sentido, destacó el crecimiento del 53,4 % del rubro alojamiento y restaurantes hasta abril de este año, en comparación con el primer cuatrimestre de 2021, y resaltó el mal desempeño del sector pesca, que en el mismo periodo registró una caída del 28,5 %, explicada por “factores climáticos”.
Sobre el avance económico del 3,8 % reportado en el primer cuatrimestre de 2022, el funcionario aseveró que este habría sido mayor de no ser por los conflictos que paralizaron las operaciones de grandes minas como Las Bambas y generaron un impacto negativo del 0,2 % del PIB.
Sin embargo, subrayó el avance de la vacunación contra la covid-19 como principal aliento de la mayor movilidad que, aseguró, no se verá afectada por “medidas drásticas” ante la cuarta ola de la enfermedad que está atravesando el país.
Graham mencionó también la aceleración de la inversión pública a partir de junio y la recuperación “progresiva” del empleo formal, que en mayo pasado registró un incremento del 6,1 % respecto al mismo mes de 2019.
En concreto, destacó el proyecto minero Quellaveco, en la sureña región de Moquegua, que el pasado 12 de julio logró su primera producción de concentrado de cobre y prevé iniciar sus operaciones comerciales en el segundo semestre de este año.
Agregó que este proyecto, que implica una inversión de US$5.300 millones, aportará 0,4 puntos porcentuales en el PBI de 2022 y alrededor de un punto el próximo año.
BONOS CONTRA LA INFLACIÓN
Sobre la inflación, que en mayo alcanzó un acumulado del 8,36 % en los últimos 12 meses, el ministro fue ambiguo al apuntar inicialmente que se espera que esta llegue a su pico en el tercer trimestre de este año y mencionar después que, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el pico se habría alcanzado en junio pasado.
Hizo hincapié, sin embargo, en el compromiso del Gobierno con atender a las poblaciones más vulnerables del país, donde la pobreza afectó en 2021 al 25,9 % de su población.
En esa línea, destacó la exoneración temporal del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles más consumidos del país, así como del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los alimentos que tienen mayor impacto en la canasta básica de hogares de menores ingresos.
Asimismo, se refirió a un proyecto de ley que busca autorizar créditos suplementarios para destinarlos a un bono alimentario de S/300 (unos US$75) que, en un primer momento, beneficiaría a más de 1,5 millones de ciudadanos inscritos en programas sociales y, más adelante, alcanzaría a más de 5 millones de personas.
Finalmente, Graham destacó los esfuerzos del Gobierno peruano en el proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un reto que, insistió, deben “asumir de manera conjunta tanto el poder Legislativo, como el Ejecutivo y, por supuesto, con la participación de la sociedad civil y los distintos gremios empresariales”.