El turismo en Brasil creció en mayo por tercer mes consecutivo y retomó los niveles que se vieron a comienzos de 2020, antes de que la pandemia de la covid-19 llegara al país, según datos oficiales divulgados este martes.
El sector avanzó un 45,6 % frente a mayo del año pasado y registró un alza de 2,6 % en relación con abril, impulsado por los ingresos registrados principalmente en el transporte aéreo, restaurantes y hoteles.
De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en el acumulado hasta mayo el turismo creció un 50,2 % en relación con los cinco primeros meses de 2021, lo que lo ubica prácticamente en los niveles de la prepandemia, tan solo un 0,1 % abajo de lo registrado en febrero de 2020.
La tendencia se muestra positiva y augura que el turismo en Brasil mejorará en los próximos meses, con lo que podrá cerrar el año en verde y registrar un avance frente a lo registrado antes de que llegara la covid al país.
Después de 27 meses generando ingresos por debajo del nivel de la prepandemia, las cifras sorprendieron a la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC) que no esperaba ese resultado en temporada baja, sino hasta después de las vacaciones de julio.
"Podemos decir que el sector de turismo consiguió finalmente poner la nariz fuera del agua, pues ya no se están viendo las pérdidas que se observaban en relación al período de la crisis sanitaria", aseguró a Efe Fabio Bentes, economista de la CNC.
Según datos de la patronal, el turismo brasileño acumuló pérdidas por 254.500 millones de reales (unos 47.129 millones de dólares), frente al nivel previo a la pandemia.
No obstante, si se considera la tendencia de crecimiento que mostraba el sector antes del inicio de la crisis sanitaria, las pérdidas en relación al potencial de generación de ingresos fueron de 517.700 millones de reales (unos 95.870 millones de dólares).
RÍO TODAVÍA NO DESPEGA
Sao Paulo fue la región que más impulsó el turismo durante los primeros cinco meses del año, seguido de Minas Gerais y Río de Janeiro, aunque este último continúa en rojo frente a los ingresos que recibía antes de la pandemia.
Según el experto de la CNC, el sector actualmente factura en Río un 13,5 % menos que en febrero de 2020, algo que atribuye a los costos de esta región, que suelen ser más elevados para los brasileños, que son los que actualmente están moviendo el turismo en el país.
"El hecho de que Río dependa más del turismo externo que de otros estados de Brasil ayuda a explicar esas pérdidas", señaló.
Los precios de los pasajes aéreos también han impactado en las visitas de los extranjeros, pero para el secretario municipal de Turismo de Río, Antonio Mariano, el problema principal en la actualidad es la falta de oferta de vuelos internacionales directos a la ciudad.
Según el funcionario, la oferta de Sao Paulo más que duplica a la de Río, que diariamente recibe 40 vuelos en el aeropuerto internacional de Galeao, el mismo número que el aeropuerto internacional de Guarulhos en la capital paulista recibe en ocho horas.
"Toda ciudad del mundo que es turística debe tener una malla aérea confiable para que los turistas puedan llegar, y es algo que se está buscando para Río pero que todavía no tiene", aseguró.