El paso de migrantes por Celaya se ha duplicado en los últimos meses y ante las dificultades y el peligro que conlleva cruzar a Estados Unidos están considerando permanecer en el país.
Así lo aseguró el director de la Casa del Migrante ABBA, Ignacio Martínez Ramírez, quien detalló que antes de la pandemia cruzaban por Celaya alrededor de 300 migrantes por mes y actualmente están atendiendo entre 600 a 700.
El encargado del albergue señaló que el número de niños que llegan, solos o con sus papás, también ha incrementado, ya que anteriormente representaban sólo el 10 % de los migrantes que cruzan por la ciudad y ahora son casi el 20 %.
Ignacio Martínez reveló que han detectado mayor presencia de migrantes de Venezuela, Cuba y Belice e incluso personas originarias de Angola, Argentina y Pakistán.
“Esta situación habla de que en todo el mundo está habiendo problemas a las personas en movilidad”, dijo.
A pesar del incremento de otras nacionalidades, el 80 % de migrantes que llegan al albergue son de Honduras y otras nacionalidades que predominan son Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
El albergue Casa ABBA atiende diferentes tipos de población como el migrante en tránsito o que va de paso buscando el sueño americano, el solicitante de refugio, los migrantes que ya están reconocidos como refugiados y personas que se han caído del tren y quedan con amputaciones.
Dicho albergue nunca ha cerrado sus puertas durante la pandemia por COVID-19; sin embargo, durante el periodo de más restricciones si hubo una disminución de llegada de migrantes.
"Nos solidarizamos con ellos porque la migración no cesó en la pandemia aunque sí fue menos por la reducción de personas que salieron, pero después de que se levantó el cerco sanitario hubo incremento extraordinario de personas”, indicó.
Ignacio Martínez señaló que tragedias como la ocurrida en Texas, que ha dejado 53 migrantes fallecidos, se deben a la falta de políticas públicas que garanticen la seguridad de los migrantes y que eviten ser víctimas de trata de personas o de la delincuencia organizada.
“El problema de esta terrible tragedia es la trata de personas y son las políticas que no ayudan a un migrar digno o no dan solución en los países de origen de las personas como el nuestro y no se están garantizando sus derechos.
No hay políticas viables ni soluciones y esto obliga a los migrantes a tomar este tipo de medidas para tratar de buscar la mejor calidad de vida para ellos y sus familias y se ponen en manos de personas que cometen estos actos como abandonarlos a la deriva o entregarlos en manos de la delincuencia organizada”, puntualizó.
Esta situación está provocando que México se convierta en un país de destino y no de paso.
Ellos mismos dicen que pasar a Estados Unidos es complicado y prefieren quedarse en México que tiene mejores condiciones que sus países de origen”, comentó.
El fundador de Casa ABBA resaltó que el trato que reciben los migrantes por Guanajuato es bueno por lo que cientos han preferido quedarse.
“Son muchísimos los casos, aquí en la colonia Emiliano Zapata consideramos que un 20 % de la población es centroamericana ya que se han juntado con alguna chica o chico y nos buscan a nosotros para que les ayudemos a hacer trámites ante el registro civil”, agregó.