José Manuel Otero, responsable de operaciones para Centroamérica en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), visitó recientemente la región para constatar el estado de algunos proyectos en los que la institución ha aportado fondos. La gira incluyó San Salvador, durante el foro que la delegación de la Unión Europea (UE) en El Salvador organizó para promover las inversiones en el país.
Durante su estadía en la capital salvadoreña habló con LA PRENSA GRÁFICA sobre las prioridades del banco, las cuales están alineadas con las de la UE: acción climática, sostenibilidad ambiental y digitalización; sobre su interés por estrechar sus lazos con Centroámerica y su primera iniciativa en El Salvador.
Sabemos que hay un proyecto con BANDESAL, el primero en El Salvador, ¿nos puede hablar sobre cómo va y si se han cumplido las expectativas?
Es un proyecto enfocado a financiamiento de proyectos de eficiencia energética, energías renovables y que también tiene un componente de apoyo a mipymes afectadas por covid, desde un punto de vista social y económico. Básicamente era tratar de salvar a las pymes que se vieron impactadas por la pandemia con medidas de flexibilización que hemos puesto en marcha por causa del covid.
El proyecto cuenta con garantía soberana, se aprobó en agosto del año pasado. Se ha ofrecido una capacitación a BANDESAL, apoyada por recursos de la cooperación alemana también, trabajando con nosotros y con BANDESAL, y desde entonces hemos ya empezado el proceso de afectación y desembolso de la línea de crédito, y la verdad se está desarrollando de manera satisfactoria.
Hemos ido encontrando algunos retos por el camino, pero creo que es importante destacar el compromiso y desde luego el interés de BANDESAL por hacer que esta línea sea un éxito. Vamos trabajando bien, vamos por el buen camino, y esperemos que terminemos con los desembolsos relativamente pronto, y que el proceso sea todo un éxito, y sea el primer proyecto de muchos en El Salvador.
¿De qué depende esa continuidad o la posibilidad de que el banco apoye otras iniciativas en El Salvador?
Nosotros, como Banco Europeo de Inversiones somos el banco de la Unión Europea, y lo que hacemos básicamente es financiar proyectos que, por un lado están alineados con las prioridades de acción exterior de la Unión Europea, que podríamos resumir en acción climática y sostenibilidad ambiental, digitalización; y, además, proyectos que generen un impacto un impacto social, económico y climático en la población. Con base en este tipo de proyectos que logremos ir identificando, van a definir nuestra mayor o menor participación en contribución al país, principalmente.
En esta visita, ¿se han explorado algunas posibilidades, ya hay ideas en concreto o todavía estamos en fase muy inicial?
Hemos entrado a trabajar en el país el año pasado. La primera visita que pude tener a la región fue en noviembre, antes por el covid no pude venir. Además, es una región, en general, en la que hemos estado poco presentes en los últimos años. La intención que tenemos es retomar nuestra relación con Centroamérica. Tanto en noviembre como en esta visita, lo primero que estoy intentando es entender mejor dónde están las oportunidades, las necesidades, las problemáticas; dónde la intervención del Banco Europeo de Inversiones puede añadir valor a proyectos que tengan este impacto social, ambiental y económico.
En ese sentido, estamos teniendo reuniones, primeramente con el gobierno, diferentes ministros, diferentes agencias, también con otras entidades públicas y privadas, para entender un poco mejor qué proyectos hay, qué ideas hay, qué tiempo estamos manejando, oportunidades, y sí vemos proyectos, sí que vemos ideas y sí que vemos intención.
Ahora, hay que aterrizar todo esto a la concreción. Nosotros entramos en proyectos que cumplan ciertos estándares: de viabilidad económica, de calidad técnica, licitación universal; estándares sociales, ambientales, y ahí es donde está tal vez un poco la dificultad. Son estándares europeos prácticamente, pero nosotros participamos en proyectos que realmente... si buscan ese impacto, van a querer alcanzar estos estándares.
Sabiendo la complejidad de ello, si están dispuestos a hacer el esfuerzo, nosotros les vamos a acompañar. Tenemos un equipo técnico en el banco, un departamento con ingenieros, economistas principalmente, expertos en diferentes áreas que evalúan estos proyectos, que tratan de identificar el impacto que se va a generar y acompañan para asegurar que se cumplen.
Se puede dar capacitación al promotor, que se alcanzan los estándares, que se logra el impacto que queremos buscar; entonces, un poco en esa fase estamos, de identificación.
¿Qué significa retomar la relación con Centroamérica?
Costa Rica es el primer país en el que hemos trabajado en América Latina, fue en el 93; Panamá a finales de los noventa. Son países en los que llevamos muchos años trabajando, ha habido menos actividad en los últimos años. Entonces estamos retomando, y parte de ese retomando la relación con América Central incluye iniciando la relación con El Salvador.
Tenemos a la delegación de la Unión Europea aquí, que son nuestros ojos y nuestros oídos en el país, como banco de la Unión Europea que somos, es una puerta entrada perfecta para llegar a nosotros; y nosotros, a través de ellos, conocer mejor qué es lo que está ocurriendo en el país. Esta relación es importante que ya se está estableciendo, y esto nos podrá permitir, si las condiciones se dan, ir participando en más iniciativas.
En años anteriores, ¿en qué se ha enfocado el trabajo con Centroamérica?
El tema verde, acción climática y sostenibilidad ambiental en líneas generales. Pero proyectos mayormente han sido los de energía, de eficiencia energética, de agua y saneamiento han sido los dos claves. Realmente el mayor proyecto de América Latina fue la ampliación del Canal de Panamá, donde somos uno de los principales cofinanciadores, financiamos el 10 %, $500 millones.
¿En el Triángulo Norte hay poco?
En Honduras tenemos un proyecto de carreteras, es un tipo de proyecto que hoy no podríamos ya financiar bajo nuestros nuevos estándares, porque el transporte sostenible lo entendemos como transporte masivo; es decir: metro, buses eléctricos. Pero, en principio carreteras, salvo en casos muy excepcionales, no, porque entendemos que favorece la capacidad para mayores vehículos privados, qué es lo que no queremos fomentar nosotros de alguna forma, excepto si son vehículos eléctricos.
Luego, en Guatemala nunca ha sido posible trabajar, pero por la propia política del país, que no quiere absorber deuda externa; tenemos en El Salvador un proyecto con Bandesal de apoyo a las pymes; tenemos operaciones activas en Nicaragua, que están funcionando muy bien, pero desde 2017 no ofertamos nueva financiación en Nicaragua, como la gran mayoría de multilaterales.
Es una región muy pequeña, desde el punto de vista de alguien que viene de Europa a lo mejor, pero muy diversa, muy diferente. Cada país tiene sus particularidades y sus necesidades, y ahí es donde nosotros podemos aportar
¿Hay algún límite o hasta cuánto ustedes podrían destinar para proyectos en la región o en El Salvador?
Bueno, el caso de cada país es un poco distinto. Hay países como El Salvador, que por el elevado riesgo creditico, nosotros nos vemos obligados a trabajar bajo una garantía del presupuesto de la Unión Europea que nos cubre en nuestras actividades en este país.
Por supuesto esta garantía es limitada, y el consumo de la garantía depende de los proyectos que nosotros presentemos a nivel regional, entonces eso es lo que marca un poco también las cantidades que podemos financiar, pero no podría decirte una cantidad ni mínima, ni máxima, en este momento.
¿En Centroamérica ya identificaron nuevos proyectos?
Estamos trabajando y todavía no hay nada seguro, pero de esto consisten estas visitas. También hay que tener en cuenta que Costa Rica y Honduras están en transición ahora mismo a nuevos gobiernos, esto obviamente retrasa un poquito las cosas; Guatemala es un país que no parece muy dispuesto absorber deudas, es su política, entonces estamos analizando en aquellos países donde sí puede haber oportunidades, nuevos proyectos, y creemos que van a surgir nuevas iniciativas.
¿Cómo se financia el BEI?
Nos financiamos cien por cien a través del mercado de capitales. Somos una entidad de la Unión Europea, somos ‘non profit institution’ (institución sin fines de lucro), que no buscamos el beneficio económico sino trabajar en proyectos que generen impacto. Entonces, somos una agencia triple A, nos financiamos muy barato en el mercado de capitales y trasladamos esa ventaja de financiación a nuestros clientes finales.