La Guardia de Sinangoe, tuvo como objetivo proteger el territorio considerado sagrado por los indígenas de cualquier amenaza externa como la invasión por parte de pescadores o cazadores, pero para el caso que los hizo ganadores, fue en defensa de la minería ilegal desplegada en el territorio. Esta es la cuarta oportunidad que Ecuador es premiado con este galardón luego de haberlo recibido Luis Macas, en 1994, Pablo Fajardo Mendoza y Luis Yanza, en 2008 y Nemonte Nenquimo, en 2020.
Este año Ecuador se queda como el único país latinoamericano en recibir el Premio Ambiental Goldman luego de que Alexandra Narváez y Alex Lucitante, dos indígenas del país del país andino, fueran galardonados con el premio conocido como el Nobel de Medio Ambiente, por haber ganado una batalla judicial para proteger la minería de oro dentro de su territorio.
Y es que fue gracias al liderazgo y determinación de Lucitante y Narváez, ambos del pueblo indígena A’i cofán de Sinangoe en la Amazonía, que la Justicia ecuatoriana falló en favor de la solicitud que buscaba anular 52 concesiones ilegales de extracción de oro, que fueron otorgadas sin el consentimiento de la comunidad cofán, ubicada cerca a los Andes, a las afueras del Parque Nacional Cayambe-Coca.
Cuando los líderes indígenas, hoy ganadores del premio, se dieron cuenta de las operaciones mineras, buscaron unir a la comunidad y de inmediato empezaron a hacer propuestas para defender su territorio de manos ajenas.
“El éxito legal de la comunidad protege unas 32.000 hectáreas de selva tropical prístina y biodiversa en las cabeceras del río Aguarico de Ecuador, que es sagrado para los cofan”, dice el fallo del jurado.
La gestión de los dos líderes cobró mucha importancia para el pueblo indígena porque los ríos Cofán y Chingual son afluentes del Aguarico y son el sustento de más de 56 familias, es decir, unas 230 personas, que encuentran en el agua la función alimentaria, de riego para sus plantas y cultivos con los que trabajan, así como para su disfrute y conexión espiritual.
Alexandra Narváez
Fue la primera mujer en unirse a la Guardia Indígena de Sinangoe y es reconocida por ser vocera de la comunidad en la que vive. De 32 años y madre de dos hijas, la liderea Alexandra Narváez asegura que “a pesar de tantos problemas, teniendo que dejar a mis hijas solas en casa para poder salir a las marchas y caminar el territorio podemos alzar nuestras voces y decir que vamos a cuidar nuestro territorio, somos defensoras de nuestro territorio, defensoras de la vida".
Narváez considera que esta es una actividad a tiempo completo y ha afirmado que aunque no tiene una remuneración directa por la labor, “lo hacemos de corazón porque queremos cuidar nuestro territorio”.
Alex Lucinante
Con 29 años, padre de tres hijos y empírico en conocimientos de medicina ancestral, para Alex Lucinante la herencia de las personas más ancianas de la comunidad es lo más importante.
Considera que la Corte Constitucional les ha dado “un machete bien afilado desde el mismo Estado” y con esa ganancia a su favor continuarán luchando para proteger sus tierras en contra de actividades ilícitas.
“Este reconocimiento es un impulso de fortaleza para la comunidad de Sinangoe, que recibe este premio como una inspiración para todas las nacionalidades indígenas del Ecuador que han acompañado la lucha de Sinangoe”, dijo Lucinante al ser notificado de la premiación.
¿Cómo fue la estrategia de recuperación ambiental?
Todo empezó con la monitorización de la comunidad en la zona que se encontraba intervenida por la minería. Con ayuda de organizaciones que confiaron en la causa y con la tecnología necesaria para este proceso, la Guardia Indígena de Sinangoe desplegó recorridos, así como el desarrollo de patrullaje a pie y en barco para denunciar actividades ilegales como la tala, la pesca y la minería.
Fue entonces, en 2018, que la comunidad indigena demandó al Estado por violar sus derechos y entregar concesiones mineras sin el consentimiento previo de los Cofán.
El histórico fallo a favor de los indígenas acabó con las oportunidades de la extracción de oro en el territorio, considerado como sagrado y ancestral por parte de Sinangoe, que se encuentra al pie del río Aguarico, muy cerca al río Amazonas.
Conforme a la decisión unánime de Lucinante y Narváez, el premio económico será dirigido de inmediato a la comunidad A’i Cofán de Sinangoe por medio de una organización de la sociedad civil conformada por comunidades de cuatro nacionalidades indígenas de la Amazonía de Ecuador.
Una candidata vicepresencial en Colombia también ganó el Goldman en 2018
En el 2018, la hoy candidata a la vicepresidencia de Colombia Francia Márquez, también fue galardonada con el premio Goldman debido a su iniciativa para detener “la minería ilegal de oro en su tierra ancestral”.
Márquez denunció actividades en contra del medio ambiente relacionadas con el mercurio en el río de pesca de su comunidad y logró salvar la vida de muchas personas que tenían las fuentes hídricas como su bien más preciado.