La Comunidad del Caribe (Caricom) condena la decisión arbitraria de Estados Unidos, como anfitrión, de excluir a varios países de la IX Cumbre de las Américas.
Mediante un comunicado, el ente de 15 miembros rechazó la polémica idea de Estados Unidos de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la cita regional que se celebrará en junio en Los Ángeles (California).
Caricom, que amenazó anteriormente con boicotear la IX Cumbre de las Américas por las exclusiones, pidió en su nota que el evento sea un encuentro inclusivo que reúna a todos los países del hemisferio.
En su comunicado, los Estados miembros de Caricom exigieron además el fin del bloqueo económico, financiero y comercial que mantiene impuesto EE.UU. contra Cuba durante seis décadas.
El presidente de Caricom y primer ministro de Belice, John Briceño, reconoció que Estados Unidos está presionando para que la organización regional participe en la cita de Los Ángeles.
Sin embargo, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, cuyo país es un miembro de Caricom dijo el lunes que, pese a las presiones de EE.UU., los países del ente regional aún no han alcanzado un consenso sobre su presencia en la cumbre.
Al posible boicot y veto a la cumbre de Los Ángeles se han sumado también otros países como México, Bolivia, Honduras, Brasil y Guatemala, entre otros.
El miércoles, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, agradeció el apoyo unánime de los Estados latinoamericanos a la isla, pero aseguró que “en ningún caso” asistiría a la IX Cumbre de las Américas en señal de protesta. “Todos conocemos que el Gobierno de los Estados Unidos concibió, desde un inicio, esta Cumbre de las Américas de manera no inclusiva”, dijo.
Sin embargo, el mandatario cubano confió que, como siempre, “la voz de Cuba se hará escuchar” en la cumbre, pese a todas “intensas gestiones” y “brutales presiones” ejercidas por EE.UU. para “desmovilizar los justos y firmes reclamos de la mayoría de los países de la región de que la Cumbre debería ser inclusiva”.