La conmemoración del Día Internacional del Trabajador mostró distintos pulsos, consignas y actividades en diversas latitudes de América Latina este domingo 1 de mayo.
A solo cinco meses de los comicios presidenciales, las manifestaciones del Día del Trabajo tuvieron un marcado clima político este domingo en Brasil, con multitudinarios actos en todo el país polarizados entre la izquierda, liderada por el exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, y la derecha, encabezada por el presidente Jair Bolsonaro.
Las protestas fueron pacíficas y arrancaron temprano en la mayor parte del país y especialmente en ciudades como Fortaleza, Recife, Belo Horizonte y en Río de Janeiro, donde los simpatizantes de Lula se dieron cita en el Parque do Flamengo, cerca del centro de la ciudad, mientras que los bolsonaristas se reunieron frente a la playa de Copacabana, su sitio habitual.
Al menos dos manifestantes fueron heridos de bala, uno de ellos de gravedad, y otras dos personas resultaron detenidas en Santiago de Chile en el marco de la conmemoración del Día del Trabajo, según confirmaron fuentes policiales. Un grupo de vendedores ambulantes del céntrico barrio de Estación Central disparó contra personas que marchaban para conmemorar el Primero de Mayo, quedando una de ellas en riesgo vital tras recibir el impacto en el cráneo, relataron medios locales.
El Día del Trabajo sacó a las calles de las ciudades colombianas a centenares de trabajadores que participaron en diversas actividades que transcurrieron en calma, aunque con una marcada presencia electoral a menos de un mes de las elecciones presidenciales.
Según la Policía, hubo más de 100 actividades en todo el país entre marchas, concentraciones y plantones, la mayoría de las centrales sindicales, de las cuales 37 ya han llegado a su fin, mientras que el dispositivo de 50.000 agentes desplegados en todo el país sigue en marcha. La mayor concentración en Bogotá tuvo lugar en la Plaza de Bolívar, aunque la asistencia no fue multitudinaria.
Una masiva marcha de distintos sectores sociales en la capital de Ecuador conjugó varios reclamos contra el Gobierno de Guillermo Lasso, por la falta de empleo y por la aplicación de lo que consideran políticas neoliberales que afectan a los más pobres.
Las manifestaciones se registraron también en distintos sectores del país, donde los participantes gritaron consignas contra el Gobierno, en demanda de mejores condiciones de vida y exigiendo mayores esfuerzos en la lucha contra la corrupción.
El Primero de Mayo transcurrió en Argentina con actos divididos en la capital, donde organizaciones sociales y políticas se movilizaron bajo la consigna "techo, tierra y trabajo” en un caso y el rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el "ajuste” económico en el otro. En la ciudad de Buenos Aires, sectores de la izquierda argentina marcharon hacia Plaza de Mayo donde resonó una demanda de "recuperación salarial” para los trabajadores.
Al menos unos 5.000 sindicalistas salvadoreños marcharon para reclamar una reforma de pensiones con mejores condiciones de retiro, y contra el alto costo de la vida y el uso del bitcóin. Los sindicalistas, que marcharon en momentos que en el país rige un estado de excepción para frenar la violencia de las pandillas, quemaron petardos y lanzaron consignas por sus demandas.
Trabajadores de hospitales y empresas básicas de Venezuela marcharon en Caracas para reclamar "salarios justos", mientras que miles de chavistas también se movilizaron para celebrar la "recuperación económica" que experimenta Venezuela. "Mi salario promedia entre los 35 y 40 dólares", indicó Yadira, empleada de un hospital público en Caracas. Ondeando una enorme bandera de Venezuela trabajadores caminaron al son de consignas: "Y no, y no, y no me quiero ir, quiero un sueldo digno para quedarme en mi país", "Pueblo, escucha, únete a la lucha", y ¡Qué vivan los trabajadores!" fueron algunas.