En declaraciones a la prensa, al término de una reunión con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, tras el encuentro académico y conmemorativo por el XXX aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, Ebrard anunció que México planteará a Washington una nueva etapa hacia Latinoamérica.
El canciller destacó también la gira que emprenderá el 5 de mayo el presidente Andrés Manuel López Obrador por El Salvador, Guatemala, Honduras, Belice y Cuba donde se hará una evaluación del avance de los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.
Llevamos cuatro años proponiendo a Estados Unidos que invierta en Centroamérica y francamente nosotros vamos adelante que ellos y eso que tienen 21 veces más recursos que nosotros, apuntó.
Adelantó que con Cuba habrá mayor colaboración para la adquisición de más vacunas Abdala para la población mexicana.
Preguntado acerca de la conversación telefónica que sostendrán el viernes los presidentes Joe Biden y López Obrador, el canciller respondió que, como en la Cumbre de las Américas, se hablará sobre cómo lograr una migración ordenada.
En cuanto a la cumbre de Los Ángeles adelantó que en su participación el presidente de México planteará que Estados Unidos vea a los países de América como sus aliados para trabajar en un mismo esfuerzo de desarrollo regional.
Dijo que pedirá el inicio de una nueva etapa con los Estados Unidos en donde no sea nada más lo que hemos vivido en las últimas décadas, sino que haya una posición de Washington diferente, más incluyente, más respetuosa, más preocupada porque haya inversiones en la región.
Insistió en que, tanto en la llamada telefónica como en la cumbre, se hablará sobre cómo lograr una migración ordenada y para lo cual la Unión Americana podría ofrecer programas de empleo a una escala mayor. Si no se invierte en el sur es muy difícil lo que se quiere lograr, añadió.
Por otro lado, hay que poner sobre la mesa que la gran razón o atracción de los migrantes hacia Estados Unidos es porque hay una gran oferta y demanda de trabajo, y eso no se puede impedir, se puede regular, quizá hacer otro sistema porque hoy en día si alguien quiere trabajar en Estados Unidos es muy difícil que le den un permiso.