En dos días, las autoridades mexicanas rescataron a 302 migrantes. De este total, 130 fueron rescatados en Cadereyta, Nuevo León, este viernes, con la participación activa de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Policía Federal Ministerial (PFM); mientras que el 7 de abril, el Instituto Nacional de Migración (INM) rescató a 167 extranjeros en Cuautlancingo, Puebla. Por último, marinos auxiliaron a otras cinco personas que naufragaban en altamar.
La FGR informó que las 130 personas provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Cuba viajaban en cinco vehículos con placas del estado de Nuevo León; al ser cuestionados, no pudieron acreditar su estancia legal en México.
Las autoridades detuvieron a los conductores: cinco mexicanos que junto a los vehículos ya fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, quien ya integró las carpetas de investigación con el fin de imputar la vinculación procesal por delitos contemplados en la Ley de Migración.
Ayer 7 de abril, en Puebla, fueron rescatadas 135 personas provenientes de Guatemala, 20 de Honduras, ocho de El Salvador y cuatro de Cuba, procedentes de Chiapas, quienes se encontraban escondidos en un tractocamión en un terreno baldío en ese municipio.
También en este rescate hubo detenidos por el delito de tráfico de personas. Se puso a disposición de la FGR a dos mexicanos, y el tractocamión donde eran transportadas las personas.
En el caso de altamar, el INM relató que auxiliaron a cinco jóvenes originarios de Cuba. Fueron rescatados en altamar por un crucero internacional que los encontró naufragando en una balsa, entre la península de Florida, las islas Bahamas y el Golfo de México.
Los mirantes narran que “los primeros minutos del pasado 4 de abril zarparon 20 mujeres y hombres originarios de Cuba con destino a Estados Unidos, pero el motor fuera borda falló, por lo que 15 de ellos desistieron y regresaron nadando a la isla”. Los cinco restantes –cuatro hombres y una mujer– decidieron continuar y dejar a la fuerza y rumbo de las corrientes marinas la posibilidad de llegar a las playas o a algún muelle.
Luego de horas a la deriva, con escasa agua y comida, divisaron el crucero turístico, por lo que tomaron una playera blanca para hacer la señal de auxilio. Las autoridades del crucero establecieron contacto con la Secretaría de Marina (Semar), para informar lo sucedido y poder dejar bajo su custodia a la y los náufragos.
Los migrantes fueron trasladados de las instalaciones de la Semar a la Subrepresentación del INM en Playa del Carmen a las instalaciones de una estancia provisional, donde se les brinda atención y alojamiento mientras se resuelve su situación migratoria.