El Congreso peruano rechazó el segundo intento de vacancia contra el presidente Pedro Castillo, acusado de corrupción e incapacidad en la gestión por la fuerzas de derecha en el Parlamento.
Tras más de ocho horas de debate, 55 legisladores votaron a favor de la destitución, 54 en contra y 19 se abstuvieron.
Para ser aprobada la moción de vacancia promovida por las agrupaciones de derecha debía contar con los votos de al menos 87 parlamentarios de los 130 legisladores.
El presidente Castillo hizo acto de presencia en la sede del Congreso para asumir su defensa de los señalamientos de los congresistas de derecha, pero decidió abandonar el recinto legislativo para cumplir con su agenda.
Castillo recordó que decidió acudir ante el Congreso para "mostrar máximo respeto por el estado constitucional y sus herramientas de control" y que su lucha "ahora no es por el apego al poder, que es temporal", sino "para servir al país".
En su breve intervención el mandatario peruano dijo que la moción en su contra carece de elementos que la sustente.
Pedro Castillo celebró la votación del Congreso sobre la moción de vacancia en su contra, en lo que calificó como una victoria de "la sensatez, la responsabilidad y la democracia".
La moción de vacancia contra Pedro Castillo incluía denuncias de presunta corrupción, la designación de personajes polémicos en ministerios y altos cargos públicos, así como una supuesta falta de capacidad para ejercer la jefatura del Estado.
Esta fue la segunda moción de vacancia contra Castillo desde que asumió el poder, hace siete meses, luego de que en diciembre fuera desestimada la primera antes de llegar a debate, por no alcanzar los votos necesarios para debatirla en el Parlamento.