El turismo en América Latina se recupera a ritmos distintos según la evolución de las restricciones en los países, pero Colombia destaca por un mayor ritmo de crecimiento, según los equipos de gestión de la hotelera Meliá en la región.
Siempre según sus datos, la vuelta a la normalidad en América Latina -donde la compañía tiene 66 hoteles y cinco más en proyecto- está teniendo ritmos distintos en función de cómo se van flexibilizando las restricciones a la movilidad, del aumento de la población vacunada y de la estabilización de la oferta de vuelos.
Esta última variable es clave porque la oferta de vuelos es "muy limitada" y está frenando "de manera importante" la demanda porque eleva sustancialmente los costes de viajar.
Mercados clave de la región como Argentina, Brasil o Chile han sido "bastante restrictivos" con sus políticas de movilidad, mientras que Colombia es de los países del área con una recuperación más acelerada en comparación con el resto de los países, señalan.
Argentina y Chile son los países que tuvieron restricciones más fuertes y por más tiempo, lo que, combinado con la escasa oferta de vuelos, genera una baja demanda desde estos puntos de origen, que suelen ser países emisores de largas estancias en destinos como Riviera Maya (México) y Punta Cana (República Dominicana).
Estas circunstancias han llevado a Meliá a explorar nuevas maneras de comunicarse con los clientes, que ha acelerado de manera exponencial el salto tecnológico que ya había comenzado antes de la pandemia.
Los responsables de Meliá en América Latina han explicado a Efe que los viajeros son ahora mucho más sensibles y están más alerta sobre los requisitos para viajar, en permanente cambio.
Los modos de desplazarse por el mundo han cambiado con la covid-19, que no sólo ha reducido los tiempos de las reservas, ahora mucho más pegada al inicio del viaje, sino también en los destinos buscados.
El turista, señalan, ahora busca nuevos lugares de hospedaje que le permitan tener su espacio, además de que ha aumentado la búsqueda de hoteles y destinos para la reunión de familias que no pueden juntarse en otros espacios.
Los viajeros quieren conocer los destinos de manera menos masiva o más personalizada, lo que ha llevado al sector de la hotelería a ofrecer servicios a la medida, que permitan enriquecer la estancia y mejorar el conocimiento del lugar que se visita.
Meliá entiende que el turismo debe ofrecer a los viajeros seguridad sin afectar la calidad del producto y flexibilidad en las condiciones. Se trata, añaden, de acompañar la estrategia tarifaria de un gran producto con un completo protocolo de seguridad sanitaria.
Entre los cambios de hábitos destacan el aumento de las entradas de clientes por los canales propios de la compañía (su web de reservas), que ya representan más del 50 % de las ventas de Meliá, según los datos de cierre de 2021.
Meliá tiene 66 hoteles en América Latina y cinco más en proyecto. Cuba es su principal mercado en la región, con 32 hoteles y 13.916 habitaciones, además de otros cuatro en proyecto, con 924 habitaciones.
Su segundo mayor mercado es Brasil, donde la hotelera mallorquina tiene 10 establecimientos, con 2.546 habitaciones, seguido de México, país en el que cuentan con siete establecimientos con 2.570 dormitorios y donde proyectan otro más, con 498 habitaciones.
En República Dominicana Meliá tiene seis hoteles, con algo más de 3.000 habitaciones; en Argentina cuenta con tres establecimientos y 451 habitaciones, y en Venezuela y Perú tiene dos hoteles en cada uno de los países, con 666 y 320 habitaciones respectivamente.
Por último, en Bahamas, Jamaica, Panamá y Colombia tiene un hotel en cada uno de los países, con un total de casi 900 habitaciones.