Delegados de los 33 países de América Latina y el Caribe reafirmaron hoy en San José su compromiso de implementar efectivamente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, asegurando que nadie se quede atrás, incluidos sus Objetivos y metas, que son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible —económica, social y ambiental—, al término de la Quinta Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible que se realizó en la capital de Costa Rica.
En la reunión, que congregó a casi 1.200 personas -más de la mitad de ellas de manera presencial- los países destacaron también que la Agenda se centra en las personas, es universal y transformadora, y que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío al que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible, por lo que es crucial llegar primero a los más rezagados y empoderar a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
El evento de tres días contó con la participación de 260 delegados registrados, además de 230 representantes del Sistema de las Naciones Unidas -entre ellos la Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, segunda autoridad de la entidad mundial-, 21 de organismos intergubernamentales, 19 provenientes de instituciones financieras y 22 de agencias de cooperación, junto a más de 300 representantes de la sociedad civil, la academia, y el sector privado. A ello se sumaron las miles de personas que siguieron la reunión por las plataformas sociales y las transmisiones públicas de las sesiones.
La quinta reunión del Foro concluyó con una ceremonia presidida por el Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós, y la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, quien recibió un sentido homenaje por sus casi 14 años al frente de esta comisión regional de las Naciones Unidas, cargo que dejará el próximo 31 de marzo.
“Hoy despedimos a una socia, Alicia Bárcena, en esta lucha por el bienestar de América Latina y el Caribe, a una amiga, casi una cómplice… pero el legado que hemos construido junto a ella y que es un activo invaluable de nuestra región, debe permanecer, desarrollarse y llevarse a la práctica”, declaró el ministro Solano.
Sus palabras fueron seguidas por una ovación cerrada de varios minutos por parte de los delegados, en agradecimiento al trabajo incansable de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
Asimismo, y en el marco del Foro, el Gobierno de Costa Rica, por intermedio de su Presidente Carlos Alvarado, le concedió la Orden Nacional Juan Mora Fernández en el grado de Gran Cruz Placa de Plata, máxima distinción que otorga el país a personalidades extranjeras, por su destacada labor en defensa de la protección del ambiente, la igualdad y los derechos humanos, “condecoración entregada por su trabajo en la defensa de los derechos ciudadanos desde los foros de diálogo regional o la cooperación técnica a la Secretaría Ejecutiva de la CEPAL, donde, con enorme orgullo nacional podemos decir que fue la primera mujer en ejercer tan alto cargo”, según indicó el gobierno.
El homenaje también quedó plasmado en el documento que resume las conclusiones y recomendaciones del Foro, en el cual los delegados participantes expresaron su más profundo agradecimiento a Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, primera mujer en ocupar ese cargo, por su dedicado servicio, labor incansable, liderazgo y apoyo a la región, a lo largo de una carrera de más de 20 años en las Naciones Unidas, para el avance del desarrollo sostenible, la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el establecimiento del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible en 2016.
En su intervención, el Canciller Solano resumió los principales trabajos del Foro y planteó 12 conceptos clave que surgieron de los debates: impulsar la Paz, diálogo y participación activa, como ruta al desarrollo sostenible; acortar las grandes brechas y asimetrías entre los países y dentro de los países, económicas, sociales, ambientales; acceso a financiamiento innovador para que América Latina y el Caribe pueda revertir la crisis; cooperación y transición para que los países de nuestra región no queden afuera de la cooperación y del acceso a fondos concesionales; una recuperación que sea realmente transformadora, basada en la ciencia, que sea sostenible, verde y azul, inclusiva, justa, innovadora y resiliente; visibilizar la biodiversidad de nuestra región; cambio climático, al cual nuestra región es altamente vulnerable; nuevos pactos sociales y económicos para que la recuperación sea sostenible; igualdad de género; sociedad del cuidado; integración regional, mayor diálogo político y, sobre todo, unificar nuestra voz frente a la comunidad internacional; y aspirar a un nuevo multilateralismo ponga en primer lugar el desarrollo sostenible y que incluya la reconfiguración de la arquitectura financiera internacional.
“Este Foro es ejemplo de como podemos aprovechar en las plataformas de Naciones Unidas nuestra voz para amalgamar las prioridades y preocupaciones que tenemos como región. La CEPAL es un espacio privilegiado por su invaluable insumo técnico y análisis riguroso, en el marco del cual impulsamos una agenda que responde a los consensos que hemos logrado sobre cómo imaginamos ese futuro, sostenible, inclusivo, innovador y resiliente”, indicó el ministro Solano.
Por su parte, en sus palabras de cierre Alicia Bárcena destacó que el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible es el espacio que permite a la región hablar con voz propia, reconocer su rica diversidad, pero al mismo tiempo, hacer converger y alentar aspiraciones comunes.
Resaltó también la presentación del quinto informe sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe, titulado Una década de acción para un cambio de época, en el que se presentaron propuestas específicas en cuatro áreas: el fortalecimiento del multilateralismo, en particular en materia de financiamiento para el desarrollo; la mejora de la implementación de las políticas productivas, sociales y ambientales de alcance nacional y regional; el aumento de la resiliencia de las instituciones, y la superación de conflictos mediante acuerdos y pactos.
Sobre este informe, que los delegados participantes acogieron con beneplácito en el documento final de conclusiones, se hizo un llamado a los 28 países de la región que ya han presentado los exámenes nacionales voluntarios en la serie de sesiones ministeriales del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible bajo los auspicios del Consejo Económico y Social, y a los 8 países que se preparan para hacerlo en 2022 —de los cuales 4 presentan un segundo o tercer examen— y destacaron el compromiso y el liderazgo demostrados por esos países en sus esfuerzos por implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular integrándola en sus estrategias nacionales y adaptando sus arreglos institucionales.
A manera de despedida, Alicia Bárcena señaló además que en sus 14 años al frente de la CEPAL dedicó sus esfuerzos a “acopiar datos, develar los números, construir en base a análisis rigurosos los argumentos para demostrar que el ancla estructural que inhibe nuestro desarrollo justo es el peso brutal de nuestro rasgo distintivo: la desigualdad”, dijo. “No nos quedamos solo en el diagnóstico. Con el oído atento, con los ojos abiertos a los datos y necesidades de los países de nuestra región hemos tratado de construir propuestas, de dotarnos de herramientas analíticas y de política pública para avanzar, en pleno respeto a la voluntad soberana de cada uno de nuestros países, en el camino de nuestra urgente emancipación”, declaró.
“Ha sido para mí un período extraordinario. La joven que fui hace ya algún tiempo tomó precoz conciencia del orden injusto que se ofrecía ante sus ojos. Se encendió entonces una llama de rebeldía. La mujer que soy hoy agradece que esa llama siga encendida y tengo la secreta esperanza de haber contagiado en otras y otros ese mismo fuego”, finalizó Alicia Bárcena al despedirse de los asistentes.
En el documento de conclusiones y recomendaciones aprobado por los delegados -que serán llevadas al Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible de 2022, que se realiza bajo los auspicios del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC)- se reconoció también la entrada en vigor (el 22 de abril de 2021) del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, conocido como Acuerdo de Escazú, y se invitó a los Estados parte a participar en la primera reunión de la Conferencia de las Partes en el Acuerdo (COP 1), que se celebrará del 20 al 22 de abril de 2022 en Santiago de Chile.
Del mismo modo, se recordó la importancia de la Declaración Política sobre una Recuperación Sostenible, Inclusiva y Resiliente en América Latina y el Caribe, aprobada por los Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores y Altos y Altas Representantes de la región, reunidos virtualmente con ocasión del trigésimo octavo período de sesiones de la CEPAL, que se celebró bajo la Presidencia de Costa Rica, del 26 al 28 de octubre de 2020.
Con respecto a la pandemia de COVID-19, el documento subraya que incumbe a los Gobiernos la responsabilidad primordial de adoptar y aplicar respuestas a la pandemia de COVID-19 que sean específicas para su contexto nacional, así como de movilizar los recursos necesarios para ello. En este contexto, destaca que la recuperación posterior a la pandemia debería ampliar y apoyar las políticas de desarrollo en América Latina y el Caribe, fomentar la inversión en innovación, investigación y desarrollo, así como una solidaridad y cooperación regionales renovadas.
Asimismo, los delegados piden una respuesta multilateral coordinada a nivel mundial para abordar las repercusiones que la pandemia de COVID-19 está teniendo sobre el desarrollo sostenible, así como las políticas necesarias para hacer frente a la actual recesión económica y a la futura depresión, iniciar la recuperación económica y reducir al mínimo los efectos negativos sobre los medios de subsistencia, procurando al mismo tiempo volver a la senda del logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por lo mismo, se recalca la necesidad de conceder una dispensa especial a los países vulnerables de la región, en lo que respecta a las acciones de las agencias de calificación crediticia y a las medidas necesarias para lograr la sostenibilidad de la deuda y reducir el endeudamiento de los países en desarrollo.
Reiteran también el llamamiento para que se sigan atendiendo las necesidades específicas de desarrollo de los países de ingreso medio a través, entre otras cosas, del financiamiento innovador para el desarrollo. En este sentido, invitan a la CEPAL a que continúe reuniendo información del impacto que produce la pérdida de acceso a la asistencia oficial para el desarrollo y al financiamiento en condiciones favorables en los logros en materia de desarrollo a medida que los países alcanzan diferentes niveles de ingreso, lo que incluye el enfoque de desarrollo en transición, sin limitarse a él, y la forma en que el sistema internacional y los gobiernos nacionales pueden asegurar que los logros de desarrollo alcanzados vinculados a un mayor ingreso se mantienen en los países en transición hacia el desarrollo sostenible.