La frontera entre Estados Unidos y México resentirá el impacto de la invasión rusa en Ucrania. El 2021 fue el año más intenso de la historia para la línea fronteriza. Rompió todos los registros de cruces ilegales con más de 1,6 millones de encuentros de inmigrantes sin papeles, un flujo migratorio impulsado por la llegada de Joe Biden a la presidencia y la pandemia del coronavirus. Desde finales de octubre, meses antes de que Vladímir Putin decidiera iniciar su ofensiva en el país vecino, el número de ucranios y rusos comenzaba a crecer entre las decenas de miles de personas en la zona, de acuerdo a las cifras de las autoridades migratorias estadounidenses.
En cuatro meses, entre octubre de 2021 y enero de 2022, fueron detenidos 6.400 rusos en los más de 3.000 kilómetros de frontera común. Este número supera la totalidad de aprehensiones de ciudadanos de esa nacionalidad para todo el año fiscal 2021, comprendido entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021, cuando las autoridades de protección fronteriza y aduanas informaron de 4.100 encuentros. Los albergues de San Diego comenzaron a registrar un aumento de rusos desde junio pasado, ha informado Reuters, una cifra que coincide con el número creciente de migrantes rusos también en México. Con los ciudadanos ucranios ha sucedido algo similar. En Estados Unidos en todo 2021 fueron arrestados 680 personas, mientras que entre septiembre y enero pasados fueron poco más de 1.000.
En su recorrido hacia Estados Unidos, muchos viajan primero a México y deciden rentar coches y cruzar la frontera vía terrestre para pedir asilo, según ha informado Reuters. Y en un repaso de las cifras del Instituto de Migración mexicano, los datos apuntan a un incremento de migrantes rusos y ucranios coincidiendo con la escalada violenta en el este de Ucrania, en diciembre.
La llegada de ciudadanos rusos y ucranios a México en avión ha aumentado considerablemente en los últimos meses. En un repaso de las cifras del Instituto Nacional de Migración de enero de 2021 a enero de 2022, antes de que se conociera las intenciones de Putin de invadir Ucrania, se observa cómo el número pasó de unos 1.994 a principios del año pasado, a 16.172 en enero de este año, en el caso de los ciudadanos rusos. Para los ucranios, el órgano registró la llegada de 2.873 en enero del año pasado, frente a los más de 6.000 que han viajado a México en solo el primer mes de este año.
Diciembre del año pasado fue el mes con las cifras más altas de migrantes rusos y ucranios de todo el año. Las cifras, que se mantenían bajas en comparación con la llegada de otras nacionalidades europeas, como españoles o franceses que superan los 20.000 en enero, los registros de ciudadanos de Rusia y Ucrania se multiplicaron por hasta ocho veces en solo un mes, en el caso de los rusos; y el doble, para los ucranios.
Este aumento se ve reflejado también por la cantidad de extranjeros de estas nacionalidades detenidos por los agentes migratorios en México a finales de 2021. Mientras que lo habitual durante todos los meses del año pasado era que uno o ningún ciudadano ruso o ucranio fuera detenido por Migración, la cifra comenzó a crecer exponencialmente hasta los más de 100 ciudadanos rusos presentados ante un agente migratorio en julio para llegar a los 142 en diciembre. En total, el año pasado fueron detenidos en México 738 migrantes rusos. En el caso ucranio, la cifra aumentó de cero a 47 a finales del año pasado.
Estas nacionalidades, sin embargo, representan solo diminutas gotas en un intenso caudal compuesto mayoritariamente por migrantes mexicanos, hondureños, salvadoreños y guatemaltecos y quienes eran expulsados rápidamente por las autoridades de Estados Unidos gracias al Título 42, una medida implementada durante la crisis sanitaria que permitía la rápida deportación de los sin papeles.
Este viernes, un tribunal de Washington ha dado un importante revés a la Administración Biden. Una corte federal ha fallado en contra del polémico Título 42, que fue instaurada por Donald Trump, pero que el presente Gobierno ha mantenido como herramienta para desahogar con rapidez la apremiante situación en la frontera. Unas 180.000 familias de migrantes habían sido repatriadas desde marzo gracias a ellas. Los jueces del circuito de apelaciones han prohibido a las autoridades migratorias utilizar este recurso para justificar las deportaciones de ciudadanos que enfrentan situaciones de peligro en sus países de origen. “El Ejecutivo puede expulsar a los defendidos, pero solo a lugares donde no sean perseguidos o torturados”, indica la decisión judicial.
La situación cambiará drásticamente en las próximas semanas. Más de un millón de ucranios han abandonado su país y buscan una nueva nación que les acoja. El presidente Biden anunció esta semana que su Administración otorgará una amnistía temporal en los visados de los miles de ucranios que se encuentran ya en territorio estadounidense y que no pueden volver a un país asediado por las tropas rusas.
Esta medida, que entró en vigor el 1 de marzo, brindará a los ucranios un permiso de trabajo de año y medio, un beneficio de protección temporal de estatus migratorio implementado por el Departamento de Seguridad Interior. La agencia encargada de las deportaciones, conocida como ICE por sus siglas en inglés, también informó este jueves que había cancelado todos los vuelos de repatriación a Ucrania por la “crisis humanitaria actual”.