La mayoría de los países centroamericanos tuvieron que pedir préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI), para amortiguar el impacto en sus economías de la pandemia de la covid-19.
La emergencia sanitaria hizo caer en general a todas las economías centroamericanas en 2020, con Panamá como la más afectada con un -17,9 %, seguido de Honduras (-8,5 %); El Salvador (-7,9 %); Costa Rica (-4,5 %) y Guatemala y Nicaragua, ambos con -2 % del producto interno bruto (PIB).
En ese contexto, el directorio del FMI aprobó en enero de 2021 un acuerdo de dos años en favor de Panamá en el marco de la Línea de Precaución y Liquidez (LPL) por un monto equivalente a 2.700 millones de dólares.
Se estableció en el primer año el acceso a 1.350 millones de dólares de la LPL, que sirve como un seguro contra choques externos extremos derivado de la pandemia covid-19, dijo entonces el multilateral.
Panamá se afilió al FMI el 14 de marzo de 1946, acumula un total de 22 arreglos desde entonces con el multilateral, con el que mantiene compras y préstamos pendientes por 376,8 millones de dólares según datos del organismo al 31 de diciembre de 2021.
En marzo de 2021, el directorio del FMI aprobó a Costa Rica un acuerdo de 1.778 millones de dólares en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por sus siglas en inglés), que siguió al apoyo de emergencia aprobado en abril de 2020 por 521,7 millones de dólares.
"El servicio ampliado del FMI respaldará el programa local de las autoridades destinado a garantizar la estabilidad macroeconómica, respaldar una recuperación gradual y promover la agenda de reformas" en Costa Rica, aquejada por un elevado déficit fiscal, dijo entonces el organismo.
Costa Rica se afilió al FMI el 8 de enero de 1946, acumula un total de 18 arreglos desde entonces con el multilateral, con el que mantiene compras y préstamos pendientes por 575,7 millones de dólares según datos del organismo al 31 de diciembre de 2021.
En septiembre de 2021 el FMI extendió hasta enero de 2022 la duración de un acuerdo Stand-By y de un acuerdo bajo la Facilidad de Crédito Standby, ambos acordados en 2019 y que proporcionaban acceso a unos 773 millones de dólares, así como un "aumento de acceso" por 215,8 millones de dólares.
"La finalización de la revisión permite desembolsos inmediatos de (...) alrededor de 125,8 millones de dólares para ayudar a Honduras a cumplir con su balanza de pagos y necesidades de financiamiento fiscal que se han visto exacerbadas por la pandemia en curso y las tormentas tropicales Eta e Iota", que azotaron al país a finales de 2020, dijo el FMI.
Honduras se afilió el 27 de diciembre de 1945, acumula un total de 25 arreglos desde entonces con el multilateral, con el que mantiene compras y préstamos pendientes por 424,6 millones de dólares según datos del organismo al 31 de diciembre de 2021.
En abril de 2020, el FMI aprobó un desembolso de 389 millones de dólares a El Salvador bajo el Instrumento de Financiamiento Rápido.
Esos recursos junto con una demanda externa robusta, remesas resistentes y gestión sólida de la pandemia están respaldando la fuerte recuperación de la economía salvadoreña, dijo el FMI el pasado 22 de enero.
El Salvador se afilió al FMI el 14 de marzo de 1946, acumula un total de 22 arreglos desde entonces con el multilateral, con el que mantiene compras y préstamos pendientes por 287,2 millones de dólares según datos del organismo al 31 de diciembre de 2021.
En noviembre de 2020 el directorio del FMI aprobó una solicitud de asistencia financiera de emergencia de Nicaragua por 185,32 millones de dólares para ayudar al país a satisfacer las necesidades urgentes de balanza de pagos derivadas de la pandemia.
Nicaragua se afilió al FMI el 14 de marzo de 1946, acumula un total de 18 arreglos desde entonces con el multilateral, con el que mantiene compras y préstamos pendientes por 130,2 millones de dólares según datos del organismo al 31 de diciembre de 2021.
Guatemala no realizó operaciones con el FMI a causa de la pandemia, de acuerdo con los datos oficiales disponibles.