Los países de Latinoamérica y el Caribe enfrentan un "riesgo importante" de malestar social por el impacto de la pandemia en sus ya estancadas economías, y deben asegurar un crecimiento que tenga en cuenta las inequidades, advirtieron expertos del FMI.
"Con un calendario electoral intenso que se avecina, el malestar social sigue siendo un riesgo importante y será necesario abordar la desigualdad", alertaron ayer lunes 31 de enero en el blog de la entidad los autores Ilan Goldfajn, Anna Ivanova y Jorge Roldos.
El informe indica que tras un colapso económico dramático en 2020, el crecimiento de la región rebotó a un estimado de 6,8%, llevado por un crecimiento robusto en el comercio, precios más altos de los commodities y unas condiciones externas favorables de financiamiento. En el frente doméstico, el progreso en la vacunación, el apoyo fiscal continuo en algunos países, como Chile y Colombia, y los ahorros acumulados de 2020 también apoyaron el crecimiento.
"Para 2022, esperamos que el crecimiento [de la región] se ralentice a 2,4%, una rebaja desde el pronóstico de octubre que era del 3%", indica en sus primeros párrafos el documento.
La búsqueda de políticas para reactivar la expansión económica con énfasis en la inclusión social deberá ir aparejada con el combate a la inflación, dijeron además, subrayando que 2021 estuvo marcado por el fuerte aumento de los precios en la región.
En la publicación, los autores indicaron que la pandemia de covid-19 declarada en 2020 golpeó a Latinoamérica y el Caribe "después de un año de malestar social generalizado, acumulado durante los años de estancamiento económico que siguieron al fin del boom de las materias primas", registrado durante una década hasta 2013.
Ilan Goldfajn, quien asumió este mes como director del Departamento de las Américas del FMI, analiza la desacelaración del crecimiento de la región pronosticada la semana pasada por el Fondo, a 2,4% en 2022 (-0,6 puntos porcentuales respecto a lo previsto en octubre pasado).
En tanto que Goldfajn, el subdirector del Departamento de las Américas, Jorge Roldós, y la subjefa de estudios regionales, Anna Ivanova, señalaron que la fuerte recuperación de Latinoamérica y el Caribe en 2021, de 6,8% tras la dramática contracción de 7% en 2020, está perdiendo impulso y es necesario hacer reformas.
"Los países de la región deben enfrentar simultáneamente tres grandes desafíos: asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas; aumentar el crecimiento potencial; y hacerlo de una manera que promueva la cohesión social y aborde las desigualdades sociales", dijeron.
Atender estos retos, que se arrastran incluso desde antes de la emergencia sanitaria, supone también el desafío de bajar la inflación.
En 2021, los precios aumentaron un 8,3% en algunas de las grandes economías regionales (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú), "el salto más grande en 15 años y más alto que en otros mercados emergentes", destacaron los expertos.
Precisaron que los principales bancos centrales reaccionaron "rápida y decisivamente" al fuerte aumento de los precios al consumidor, endureciendo la política monetaria.
Pero ante expectativas de inflación a corto plazo elevadas, se requerirá vigilancia constante y eventuales subidas adicionales de las tasas de interés, todo "acompañado de una comunicación clara y transparente", dijeron.
Las naciones de Latinoamérica y El Caribe "tienen una oportunidad única de revitalizar los motores de crecimiento y de impulsar una región mas próspera, sostenible e inclusiva", concluye el texto.