El Fondo Monetario Internacional reduce sus previsiones de crecimiento para América Latina hasta el 2,4%, seis décimas menos que en octubre.
Las economía latinoamericanas y caribeñas “están perdiendo fuerza”, después de crecer un 6,8% en 2021, lastradas por el freno en China y Estados Unidos, las continuas interrupciones del suministro, la inflación y la aparición de la variante ómicron.
La incertidumbre sobre la evolución de la pandemia sigue ensombreciendo la recuperación en todo el mundo. Además, las presiones inflacionistas en Estados Unidos y en toda la región, que pueden exigir una retirada aún más rápida de los estímulos, también representan riesgos importantes para la recuperación.
El Fondo advierte que “con un calendario electoral cargado, el malestar social sigue siendo un riesgo importante y habrá que abordar la desigualdad”.