El presidente de Chile, Sebastián Piñera, inauguró el miércoles el proyecto Traspaso Codelco Andina, que extenderá por 30 años la producción de esta división de cobre subterránea que contiene el 30 por ciento de las reservas cupríferas del país, principal productor de este metal en el mundo.
Este proyecto permitirá reemplazar la mina subterránea "que está viviendo sus últimos tiempos por una mina a tajo abierto", dijo el mandatario tras visitar el yacimiento ubicado en el Valle de Aconcagua, en la región de Valparaíso, en la zona central del país.
Piñera detalló que esta maniobra significó "remover 49 millones de toneladas de roca en un área de 44 hectáreas y construir una nueva planta de chancado que va a reemplazar a las actualmente existentes, una correa transportadora de más de 44 kilómetros".
"El proyecto tiene una sorprendente innovación que es este domo de 52 metros de altura, esta caverna de 70.000 metros cúbicos, que va a permitir que la descarga de los camiones no genere partículas en el aire y, por tanto, sea respetuosa de la naturaleza y de la calidad de vida de todos los habitantes", destacó.
El Gobierno chileno precisó que el proyecto de Traspaso Codelco Andina se inició en septiembre de 2013 e incluyó una inversión de 1.455 millones de dólares, lo que permitirá mantener la producción de esta división los 365 días del año, incluidos los meses de invierno, cuando la temperatura puede alcanzar los 20 grados centígrados bajo cero en la zona.
En tanto, el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, quien también asistió a la inauguración, dijo que esta inversión permite a la Corporación Nacional del Cobre de Chile seguir cumpliendo un papel relevante en la producción de cobre a nivel mundial.
"Pero tan importante como eso es que también es un paso adelante en el objetivo de avanzar hacia una operación más eficiente para la empresa, más segura para sus trabajadores y trabajadoras y más sustentable, en línea con la necesidad de proveer cobre para la transición a las energías limpias, reduciendo sus propias emisiones en el proceso", indicó.
Resaltó que el nuevo sistema permitirá reducir de 50 a 14 el número de equipos que se utilizan en el proceso de chancado (disminuir el tamaño de los fragmentos de la roca) y traslado de mineral, lo cual disminuirá la exposición al riesgo de los trabajadores y facilitará la operación y mantención de éste.
El objetivo de las obras es mantener los niveles actuales de procesamiento de mineral después del cierre de la mina subterránea, lo que ocurrirá en 2023, considerando que el yacimiento alberga el 30 por ciento de las reservas de cobre de Chile, uno de los más grandes y de mejor ley en el mundo, informaron fuentes oficiales de Chile.