El Senado de Bolivia aprobó recientemente el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025, denominado “Reconstruyendo la economía para vivir bien, hacia la industrialización con sustitución de importaciones”, plan que se centra en diez aristas estratégicas para la reconstrucción de la economía del país suramericano.
La normativa establece un programa de inversiones de 33 mil 197 millones de dólares, de los cuales el 53 por ciento está destinado al sector productivo. La inversión tendrá como destino la reconstrucción de la economía nacional, brindando un avance significativo hacia una estrategia de industrialización con sustitución de importaciones.
Para el Fondo Monetario Internacional, Bolivia refleja una perspectiva económica de recuperación para el 2021 del 4,7% de crecimiento del PIB y del 4% para el 2022.
Datos del Ministerio de Economía del país suramericano muestran que el PIB alcanzó en 6,8 por ciento en 2013; 5,5 en 2014; 4,9 en 2015; 4,3 en 2016; 4,2 en 2017 y en 2018 repitió con 4,2 puntos porcentuales.
Bolivia se ubica actualmente en el tercer lugar en crecimiento económico de Sudamérica, detrás de Perú y Argentina.
Organismos internacionales como el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaron un crecimiento económico para Bolivia en 2021 de 4,7%, 5,1% y 5,5%, respectivamente.
En el primer semestre del año 2021, Bolivia ha registrado una recuperación de 459,4 % en la inversión extranjera directa (IED) con relación al mismo periodo del 2020. Los principales receptores de la IED han sido el sector petrolero y el gasífero, con más de 187,8 millones de dólares recibidos. Luego aparecen la minería y las canteras, con 157,8 millones de dólares, y la industria manufacturera con 98,6 millones.
Entre noviembre de 2020 y septiembre de 2021, alcanzó un superávit comercial de 1.576 millones de dólares, cifra no vista desde el año 2014 y que se logró gracias a una mayor dinamización de las exportaciones, que han aportado al país un promedio mensual de ingresos de 866 millones de dólares.
Desde el cuarto trimestre de 2020, comenzó a experimentar un retorno paulatino hacia un horizonte positivo, que para el segundo trimestre de 2021 registraba un crecimiento acumulado del PIB de 9,4 %.
También se ha producido un incremento en la creación de nuevas empresas que pasó de 8.371 a 13.502, lo que representa una subida porcentual del 61% y las exportaciones pasaron de $us 4.200 millones a $us 7.000 y el balance comercial es de $us 1.360 millones.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno de Bolivia que han permitido este repunte económico se encuentra el restablecimiento del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), a través de la orientación de una política económica que promueve el dinamismo de la demanda interna.
Destaca la reactivación de la inversión pública, así como la implementación del Impuesto a las Grandes Fortunas y la política de reintegro.
El Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) en esta nación muestra un crecimiento positivo y significativo entre meses sobre todo para los meses de mayo a julio que son superiores al 9%.
El Gobierno central espera que a través del Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025, se logre además reducir la pobreza moderada del 39 al 19 por ciento y la pobreza extrema del 13,7 al 5,3 por ciento, así como acortar la brecha de desigualdad de ingresos de 0,45 a 0,42 hasta 2025.