San Salvador. El Gobierno de México duplicó entre enero y agosto pasado la cifra de niños y adolescentes deportados al Triángulo Norte de Centroamérica, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) consultados este martes por Efe.
El reporte de la OIM indica que México pasó de retornar 4.760 menores de edad salvadoreños, guatemaltecos y hondureños en los primeros ocho meses de 2020 a 9.543 en el año en curso, el alza es aproximadamente un 100,5 % con 4.783 casos más.
Los registros de la OIM, que cita fuentes oficiales centroamericanas, indican que las deportaciones de niños y adolescentes desde Estados Unidos bajaron un 82,2 %.
Este país retornó a 578 menores de edad en 2021, mientras que en el mismo lapso de 2020 se computaron 3.254.
MÉXICO EMPUJA ALZA EN TOTAL DE DEPORTACIONES
La cifra total de personas deportadas al Triángulo Norte de Centroamérica se elevaron un 9,7 % entre enero y agosto de 2021, empujadas principalmente por los retornos desde México.
El informe del organismo da cuenta de que en estos ocho meses fueron retornadas 71.760 personas originarias de El Salvador, Guatemala y Honduras.
En los mismos meses de 2020 el registro fue de 65.382, para una diferencia al alza de 6.378 personas retornadas.
En el período estudiado, únicamente las repatriaciones desde Estados Unidos sumaron 8.208, un 75,1 % menos que los 32.942 de 2020.
Los retornos desde México pasaron de 31.831 en 2020 a 63.000 en la actualidad, un alza del 97,9 %.
Los datos de la OIM dan cuenta que los retornos a Honduras se elevaron un 30,7 % y a Guatemala un 9,5 %, mientras a las repatriaciones de salvadoreños que intentaban llegar a Estados Unidos de forma irregular cayeron un 60,8 %.
Las estadísticas presentadas por la OIM son de las gubernamentales Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de El Salvador, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) y la Secretaría de Bienestar Social (SBS) de Guatemala y el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho).
Cada año, más de 500.000 personas procedentes de estos tres países intentan emigrar de manera ilegal a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.