"Estamos ante una crisis que era predecible, y que intentó invisibilizarse por mucho tiempo", le dice a BBC Mundo Caitlyn Yates, una antropóloga estadounidense que ha estudiado el tema a fondo.
Las imágenes de los oficiales de frontera estadounidenses persiguiendo a los migrantes haitianos la pasada semana generaron indignación, así como los miles de personas que pasaban días bajo el puente que une el lado mexicano y el estadounidense.
La Casa Blanca calificó las fotos de "horrendas", y anunció investigaciones. El enviado especial de EEUU en Haití renunció por el trato "inhumano a los haitianos".
Pero durante meses era evidente que decenas de miles de migrantes haitianos, que salieron del país durante la última década, iban camino de la frontera sur estadounidense.