Honduras debe atender las causas estructurales de la migración irregular, un fenómeno mundial que requiere solidaridad, fortalecer los mecanismos regionales de protección y una responsabilidad compartida, indicó Naciones Unidas.
"Tenemos que trabajar en las causas estructurales, eso significa que tenemos que trabajar en los temas de pobreza, acceso a oportunidades económicas, el Estado de derecho y la violencia", dijo a Efe la coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en el país, Alice Shackelford.
Destacó que Naciones Unidas está enfocada "fuertemente" en su marco de cooperación y las "causas estructurales alrededor de los factores de expulsión".
MEJORES OPORTUNIDADES
Shackelford lamentó que miles de hondureños abandonan el país, algunos en caravanas, con el afán de llegar a Estados Unidos de manera irregular en búsqueda de "mejores oportunidades" para su familia.
En su intento de alcanzar el "sueño americano", muchos hondureños viajan con traficantes de personas, conocidos como "coyotes", señaló.
La diplomática de la ONU pidió protección para los migrantes y recordó que las personas que abandonan el país enfrentan "obstáculos" para continuar su proyecto migratorio, principalmente hacia Estados Unidos.
"La mayoría de las mujeres que hacen un trayecto migratorio (irregular) son víctimas de violencia sexual", subrayó Shackelford, quien advirtió también de los riesgos que enfrentan los menores en el camino.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
DESPLAZAMIENTO INTERNO
Otro tema que preocupa a la representante de la ONU es el desplazamiento interno forzado en Honduras, donde unas 250.000 personas han tenido que abandonar su hogar principalmente por la violencia de maras y pandillas.
"La realidad es muy compleja, hay situaciones de violencia que son diarias, he hablado con mujeres que han sido desplazadas dos veces en menos de un año" debido a extorsión y criminalidad, explicó.
La Comisión Interinstitucional para la Protección de Personas Desplazadas por la Violencia en Honduras presentó en marzo de 2019 ante el Parlamento del país un proyecto de ley para prevenir, atender y proteger a las personas desplazadas internamente.