Chile atrajo una gran demanda con nuevas ofertas de bonos sociales en dólares y euros, tras semanas de gran actividad por parte de empresas y cuasisoberanos del país, informó el martes IFR, un servicio de información financiera de Refinitiv.
El país andino colocó un bono de 918 millones de euros (US$ 1.150 millones) a 2029 con un rendimiento de tasa midswaps más 70 puntos básicos, lo que supone una reducción frente al precio inicial previsto de midswaps más 100 puntos básicos. La demanda alcanzó los 3.500 millones de euros, según fuentes citadas por IFR.
Por su parte, la emisión en dólares de US$ 1.000 millones a 2071 se colocó a 158 puntos básicos sobre los bonos comparables del Tesoro, tras atraer una demanda de US$ 5.000 millones, según las fuentes.
BNP Paribas, Citi, Goldman Sachs, JP Morgan, Santander y Scotiabank lideraron la operación, que se usará para financiar gastos sociales elegibles bajo el Marco de Bonos Sostenibles de Chile.
Es la séptima vez en el año que Chile acude al mercado internacional de bonos, según datos de IFR, pero la fuerte demanda de las operaciones del martes sugiere que hay poca indigestión entre los inversores.
El país sólo acudió en el mercado en dos ocasiones en 2020 mientras lidiaba con la pandemia del COVID-19 y las secuelas de las protestas de 2019 contra la desigualdad económica.
"No creo que hayan emitido mucho antes porque tuvieron elecciones hace unos meses, así que están jugando a ponerse al día", dijo a IFR Shamaila Khan, directora de estrategias de mercados emergentes en AllianceBernstein. "Las tasas de interés son bajas, así que tiene sentido que salgan al mercado".
La anterior emisión de Chile fue el 22 de julio, cuando captó US$ 3.750 millones con una operación de bonos en tres tramos.
La actividad de financiación del país ha aumentado a medida que crece su déficit fiscal y Chile puede estar buscando aprovechar una pequeña ventana de oportunidad antes de las elecciones presidenciales de noviembre, añadió el reporte de IFR.