El Gobierno de Biden empezará a recibir esta semana solicitudes de los padres que deseen traer a sus hijos de Guatemala, Honduras y El Salvador a Estados Unidos, según funcionarios de la administración.
El anuncio se basa en una decisión anterior de la administración de ampliar la elegibilidad en el marco del Programa de menores centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés), que ofrece a ciertos niños en riesgo de la región la oportunidad de reasentarse en Estados Unidos.
"La importancia de ampliar las vías legales y esta expansión del CAM es permitir que los niños soliciten el ingreso desde sus hogares en lugar de emprender un viaje migratorio peligroso e irregular", dijo el funcionario.
"Decenas de miles" pueden ser elegibles para el programa, dijo un funcionario de la administración, aunque no está claro cuántos lo solicitarán. Entre las personas que pueden acogerse al programa se encuentran los padres o tutores legales en Estados Unidos que son residentes permanentes legales, que están en el país bajo el Estatus de Protección Temporal, que han recibido la libertad condicional en Estados Unidos o que tienen solicitudes de asilo pendientes presentadas antes del 15 de mayo, entre otros.
La reapertura y ampliación del programa CAM, lanzado inicialmente bajo la administración de Obama, se produce en el contexto de una cifra histórica de menores no acompañados en la frontera entre Estados Unidos y México. De octubre a julio, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) detuvo a más de 113.000 niños migrantes no acompañados en la frontera sur.
El programa CAM —que fue cancelado bajo la administración Trump— recibió anteriormente críticas por ser demasiado lento, particularmente en situaciones en las que los niños huyen de condiciones peligrosas. El funcionario de la administración admitió que en el pasado el proceso tardaba entre 12 y 14 meses en promedio.
Desde la reanudación del programa, el Gobierno de Biden ha identificado más de 3.000 casos que habían sido cerrados cuando se puso fin al programa. Y de ellos, ha reabierto más de 1.400 casos, aunque todavía no ha llegado ningún niño a Estados Unidos.