Al hablar de la política exterior del país y de la estrategia frente al fenómeno migratorio, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que su gobierno no es pelele de Estados Unidos ni se deja presionar por ningún país.
El mandatario delineó algunos de los temas para la comisión de funcionarios del gobierno de México que hoy se reunirá con su contraparte en Washington; entre los asuntos prioritarios se encuentra la situación en Centroamérica y Haití.
En principio, el Presidente aseveró que México no está reprimiendo haitianos, al contrario, trata de ayudarlos al enviar al país caribeño alimentos y medicinas, aun en medio de tiroteos, porque la región está tomada por bandas, informó.
“Es muy triste lo de Haití, porque es pobreza, violencia, afectación por sismos, es una situación muy, muy, muy difícil, muy triste”, dijo.
A la vez, están llegando a la frontera sur de nuestro país muchos haitianos, situación que desató una confrontación utilizada por “nuestros adversarios para decir que estábamos reprimiendo a haitianos. No es así”, subrayó López Obrador.
Reiteró que por el episodio ocurrido hace unos días, cuando dos agentes migratorios patearon a un ciudadano haitiano, éstos ya fueron despedidos.