En foros y grupos de redes sociales, ecuatorianos buscan información sobre cómo migrar hacia Estados Unidos. En esas plataformas se enteran de supuestos servicios para tramitar la visa mexicana o las formas para llegar a la tierra del denominado ‘sueño americano’. “Sin visa no podrás ingresar al territorio mexicano”, se lee en una publicación que hace referencia al cambio de la política migratoria de ese país para los ciudadanos de Ecuador, ante el flujo inusual de compatriotas en los últimos meses.
Según el Ministerio de Gobierno de Ecuador, 39.956 personas viajaron a México en 2017. Mientras que de enero a julio del 2021, 88.696 ecuatorianos partieron hacia esa nación. En ese periodo solo retornaron 34.331 personas.
En otra publicación de Facebook se lee: “Tenemos ruta de Tijuana a Eua, para Cruze y de entrega para refugiado, si aún estás en tu país y quieres llegar a México igual podemos ayudarte, manda mensaje para más información (sic.)”. En ese mismo posteo un hombre pregunta si aún reciben menores no acompañados para llevarlos a Estados Unidos.
“El impacto que tuvimos en el 98 con la debacle económica y eso permitió que se vayan a España y a Estados Unidos, tuvimos un éxodo de más de dos millones de ecuatorianos. Ahora no es tanto, (pero) lo que estamos mirando son números altos, aunque no llegamos a los 200.000 ecuatorianos en estos dos años”, refiere Murillo. En 1999 acaeció el pasaje conocido como Feriado Bancario que fraccionó familias que hasta ahora viven separadas, en muchos casos.
El experto en temas migratorios explica que este fenómeno tomó fuerza desde el 2018 cuando México decidió retirar el requisito de visado a los ecuatorianos, y que se agudizó con la difícil situación económica que arrastra el país por la caída del petróleo y otros factores relacionados con la toma de decisiones. Luego el país sudamericano fue golpeado por los efectos del COVID-19, en 2020, año en que curiosamente los números de viajeros no bajaron a los niveles consignados antes del año en que se liberó el ingreso a ese país.
“Están los temas de inestabilidad política, de corrupción, el económico. Todos estos temas forman una especie de fundación para poder tomar una decisión de migrar. Si hablamos del tema político, por ejemplo, se mira que los líderes nacionales, seccionales violentan las leyes y no les pasa nada. Es así que usted se pone un negocio, le roban y al ladrón no le pasa nada. Entonces esa clase de inseguridad, al menos en las áreas rurales, no se diga en las ciudades, en donde la criminalidad es mucho más acentuada. El COVID-19 también mucho tuvo que ver, la caída de la economía, cierre de empresas”, analiza Murillo.
Con la imposición de la visa, Murillo cree que el flujo de migrantes bajará. Sin embargo, él teme que los viajeros opten por alternativas mucho más riesgosas.
La prensa mexicana ha registrado en decenas de ocasiones el fatal desenlace de ecuatorianos que han perecido en el desierto o que han sido víctimas de organizaciones criminales.
Otros, en cambio, tienen un final distinto. A mediados de julio pasado, la organización 1800MIGRANTE.COM reportó que 54.543 ecuatorianos habían sido detenidos o deportados en la frontera de EE. UU. durante este año. Esa cifra representó un 400 % de aumento con relación al 2020.