Ginebra – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estado siguiendo con gran preocupación los acontecimientos en Afganistán y las serias consecuencias para las personas desplazadas y civiles que necesitan asistencia humanitaria en un país seriamente afectado por años de conflicto y sequía.
“Mientras la actual situación sigue presentando nuevos y complicados desafíos, la OIM no cesará en sus esfuerzos para continuar con sus programas y brindar asistencia a las comunidades desplazadas a la par que se asegurará el bienestar y la seguridad de su personal en el país”, dijo el Director General de la OIM António Vitorino.
“La seguridad de los actores humanitarios y el respecto por los principios humanitarios son requisitos previos de una respuesta efectiva e ininterrumpida a las necesidades de las personas vulnerables y todas las partes involucradas deben garantizar tales requisitos”.
Casi 400.000 personas han sido desplazadas desde inicios del año a raíz de la constante violencia. Más de 5 millones están desplazadas internamente y dependen de la asistencia humanitaria.
La OIM reitera que la seguridad y la protección de los civiles sigue siendo la prioridad número uno y apela a todas las partes involucradas para que haya acceso irrestricto para todos los actores humanitarios en la provisión de socorro y de la asistencia tan necesaria a las poblaciones afectadas que deben seguir disfrutando de sus derechos fundamentales.
Debido a la inestabilidad y a recientes acontecimientos en materia de seguridad en la capital, Kabul, se ha obstruido el movimiento desde y hacia el país, lo cual ha afectado a las operaciones de la OIM.
Teniendo en cuenta la inseguridad prevalente en todo el país, el Programa de Retorno Voluntario Asistido y Reintegración (AVRR) de la Organización, al igual que la asistencia de reintegración a los retornados posterior a la llegada han sido suspendidos por el momento.
La OIM también ha ponderado las decisiones de parte de varios Estados de detener los retornos forzosos a Afganistán y hace un llamamiento para una adopción aún más amplia de esta moratoria.
Asegurar la seguridad de los civiles es fundamental y debe ser una prioridad para todas las partes involucradas. La OIM urge a todas las partes para que no cesen en sus esfuerzos por mantener un diálogo y trabajar en pos de una resolución pacífica de la situación, priorizando el bienestar de las personas afganas.
Nos hacemos eco del llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres en referencia a poner fin de inmediato a la violencia y proteger los derechos de los civiles.