Argentina es el país de América latina con más cantidad de profesionales que emigran en búsqueda de una mejor calidad de vida. Así lo asegura un estudio elaborado por el Banco Mundial (BM).
El país se encuentra por delante de Venezuela, que lo secunda en el listado. En el top-10, le siguen México, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Chile, Paraguay y Bolivia.
Para el economista principal del Grupo de Investigación sobre Desarrollo, Unidad de Desarrollo de Finanzas y Sector Privado del BM, David McKenzie, a cargo del relevamiento, las expatriaciones crecen año tras año. Si se observa la serie histórica, se llega a la conclusión de que el número de inmigrantes aumentó de 14 millones de personas en 1960 a 60 millones en 2000, por poner un ejemplo.
Las principales razones por las que los talentos locales deciden emigrar son la posibilidad de lograr la movilidad social y las oportunidades de crecimiento profesional que ofrecen otros destinos con mercados laborales más atractivos.
El desempleo potenciado por la pandemia es otro motivo que promueve el éxodo. Cifras del la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demuestran que América latina y el Caribe registran un récord histórico de más de 41 millones de desempleados, como consecuencia del coronavirus. Chile, Brasil, México y Colombia son los países más afectados de la región.
Así, de acuerdo al reporte, el 90% busca como destino final países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), integrado por 38 países. En este sentido, Dinamarca presenta el mejor índice, seguido por Noruega y Finlandia. Estados Unidos se encuentra en la posición 27 y España en el puesto 28. En América latina, se destacan Uruguay en el casillero 35, Costa Rica (44) y Chile (51), entre los mejores puntuados.
Los indicadores que permiten arribar a estos resultados son el nivel salarial y de ingresos, la calidad de la educación, la atención sanitaria, el acceso a la tecnología y las oportunidades de empleo, entre otros.
En este contexto, para el BM, la fuga de talentos es un enemigo para el desarrollo de la economía regional. Más de 30 millones de latinoamericanos reside actualmente en un lugar distinto a su país de origen, lo que equivale al 5,2% de la población.