Ciudad Juárez.- El proceso de vacunación para los migrantes que se encuentran en la frontera norte de México avanza lento ante la falta de vacunas. Esto ocurre cuando las grandes urbes comienzan a afectarse debido a la tercera ola de contagios en Ciudad Juárez.
El director de Derechos Humanos de Ciudad Juárez, Rogelio Pinal, advirtió que aun hay 17 albergues de migrantes que no han sido inmunizados contra el COVID-19, y que por ende el programa de vacunación que se lleva en las zonas fronterizas de México está incompleto.
«Hasta ahorita no hemos recibido alguna indicación para que inicie la vacunación pese a que los 17 albergues se encuentran aproximadamente al 90 % de su capacidad. Si este sector de la población no está vacunado, este programa está incompleto, ellos también deberían de estar inmunizados», declaró este lunes a Efe el director de Derechos Humanos de Ciudad Juárez, Rogelio Pinal.
A esta demanda para que el Gobierno federal vacune a los migrantes se suma la del padre Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante, quien refiere que es importante que toda la ciudadanía esté vacunada.
«El migrante siempre está caminando, siempre está moviéndose. Para mí, en el proyecto de vacunación, los migrantes no son tomados en cuenta», abundó Calvillo, quien recordó que en su albergue hay personas llegadas de muchos lugares, incluso también de otros puntos de México.
Sienten discriminación
Juana López, migrante desplazada desde el sur de México de unos cincuenta años, lamentó que no los hayan tomado en cuenta para el período de vacunación. «Me siento discriminada porque no nos han puesto la vacuna. Contar con la vacuna sería una buena ayuda», refirió a Efe esta mujer que llegó el 22 de julio a Ciudad Juárez y está en espera de que las autoridades estadounidenses la llamen para poder optar al asilo político.
Otro caso es el de Carina Castro, originaria de Ecuador, quien en su veintena declara que también se siente discriminada por ser de otro país. «Si vacunaran a los migrantes habría menos contagios, tenemos miedo, incertidumbre, tememos de contagiarnos y no tenemos tranquilidad. En el albergue nos aplican pruebas, pero hay ese temor de contagiarnos», afirmó.
Diferencias en tercera ola
Las demandas de vacunación a la población migrante llegan cuando México vive una potente tercera ola de contagios propiciada por la variante delta y que ha disparado los contagios y fallecidos en el país, hasta los 2,97 millones de casos y los 244.420 decesos. Además, el país ha aplicado 72,1 millones de dosis de vacunas anticovid, si bien de manera un tanto irregular.
Por ello en la frontera norte, si bien se ha avanzado en la población general, existen rezagos y grandes diferencias por región cuando se trata de inmunizar a la población migrante. Así, mientras que en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, todavía no llegan las vacunas anticovid, para los migrantes del noroccidental estado de Baja California, ya se ha vacunado a más de 4.000 migrantes, entre los que duermen en albergues y los que han acudido por voluntad propia a los módulos de vacunación, según cifras del propio gobierno estatal.
Como prueba de esta nueva ola de contagios, y de la importancia de vacunar a migrantes, más del 18 % de las familias inmigrantes que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos y estuvieron bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en las últimas dos o tres semanas dieron positivo para la COVID-19, según reveló un documento de las autoridades federales citado el pasado fin de semana por la cadena NBC.
Situación similar en matamoros
Mientras que en Matamoros, en el nororiental estado de Tamaulipas, la vacunación a migrantes como medida preventiva contra el coronavirus avanza muy lenta y activistas aguardan una respuesta por parte de las autoridades mexicanas para inocular a los que esperan en refugios cruzar a Estados Unidos.
Días atrás en este municipio fronterizo, uno de los que más registran casos de covid-19 y decesos en la entidad, se aplicaron dosis de Pfizer a personas de 18 a 39 años, pero los procedentes de Centroamérica y algunos estados mexicanos se quedaron sin la oportunidad por diversas circunstancias. Según declaró este lunes a Efe el director del albergue Dulce Refugio, Samuel Isaí Reyna Ruiz, en ese lugar se logró vacunar a migrantes de 50 años en adelante, pero el grueso de la población que se refugia no ha tenido la oportunidad de acceder al servicio. Y mientras, el miedo a un brote en el sitio, donde se alojan alrededor de 200 personas, es constante. Ello pese a que la desinfección de los espacios y la solicitud de una prueba para corroborar que se está libre del virus han sido esenciales para mantener el refugio protegido contra la pandemia.
Iniciativa de Biden
Ante el incremento de contagios en estados fronterizos de los Estados Unidos, la Administración de Joe Biden estudia vacunar contra la COVID-19 a migrantes que cruzan la frontera con México. La medida afectaría solo a los migrantes que quedan temporalmente bajo custodia de las autoridades estadounidenses y no a los que se deportan de inmediato en virtud del llamado Título 42, que pone la emergencia sanitaria como justificación para esa medida.
El arribo de inmigrantes a la frontera sur de Estados Unidos está en máximos históricos y en julio cruzaron más de 210.000, récord de las últimas dos décadas en un solo mes. Mientras que en México, el país recibió un un histórico de 51.654 solicitudes de migrantes que buscan asilo en el país en la primera mitad de 2021, la mayor cifra para un periodo similar.