Científicos uruguayos detectaron una variante local del SARS-CoV-2, que denominaron P.6 y que habría contribuido a la primera ola de COVID-19 que comenzó a afrontar Uruguay a fines del año pasado, informó el Instituto Pasteur (IP) de Montevideo .
Esta variante "habría contribuido al desarrollo de la primera ola de COVID-19 registrada en el país desde fines de 2020", según el estudio del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI) en Vigilancia Genómica, reseña el IP.
"Denominada 'P.6', la variante local se registró desde noviembre de 2020 hasta abril de 2021, surgió en Montevideo y fue la predominante hasta marzo 2021, cuando la introducción y diseminación de la P.1 la desplazó", señala el comunicado .
"No ha habido nuevos registros de P.6 después de abril", precisa.
"La variante uruguaya incluye dos mutaciones relevantes ubicadas en la proteína Spike, que podrían estar asociadas a un aumento de transmisibilidad", explicado la bioinformática Natalia Rego, investigadora del IP.
De acuerdo al IP, el hallazgo de P.6 muestra que "aun con pocos casos de COVID-19 es posible el surgimiento de nuevas variantes con cierto impacto".
Los científicos destacaron que P.6 "se detectó meses después de surgir" y "la importancia de contar ahora con vigilancia en tiempo real".
Uruguay minimizó los efectos de la pandemia durante buena parte de 2020 pero a fines de ese año comenzó a afrontar la primera ola del COVID-19 que provocó máximos de contagios y muertes entre abril y mayo.
Con una campaña de vacunación que ya alcanza el 62 por ciento de la población con dos dosis de la vacuna, el país supera desde junio la peor etapa de la pandemia y acumula casi 6.000 muertes y más de 381.000 casos.