Los Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas establecieron este lunes el Foro Permanente de Afrodescendientes, un mecanismo consultivo para esas personas y otras partes interesadas, que funcionará como plataforma para mejorar la calidad de vida y los medios de subsistencia de los afrodescendientes.
Una resolución adoptada por consenso determinó también que el Foro será un órgano asesor del Consejo de Derechos Humanos.
El texto refrenda el compromiso de la Asamblea con el respeto a la dignidad humana y la igualdad de las víctimas de la esclavitud, la trata de esclavos y el colonialismo, en particular de los afrodescendientes en la diáspora africana y estipula que el mandato del Foro será “contribuir a la plena inclusión política, económica y social de los afrodescendientes en las sociedades en las que viven, en pie de igualdad con los demás ciudadanos y sin discriminación de ningún tipo, y contribuir a garantizar el disfrute en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos”.
Víctimas durante siglos
La Asamblea se refirió con preocupación a los persistentes actos de racismo, xenofobia y otras formas de intolerancia y discriminación que tienen lugar en muchos lugares del mundo a pesar de los esfuerzos por combatirlos, y recordó que estas manifestaciones deben ser condenadas en todas sus formas dondequiera que ocurran.
El documento reconoce que los afrodescendientes han sido víctimas del racismo, la esclavitud, la discriminación y la denegación de sus derechos desde hace siglos, por lo que con la creación del Foro también busca combatir esos flagelos en todas sus formas contemporáneas que impiden el goce efectivo de los derechos y libertades fundamentales de ese colectivo.
Composición del Foro
La resolución determina que el Foro se compondrá de diez miembros: cinco designados por los gobiernos y elegidos por la Asamblea General sobre una base de distribución geográfica equitativa, y cinco más designados por organizaciones de afrodescendientes.
Para designar a los cinco integrantes afrodescendientes, deberá tenerse en cuenta su diversidad y distribución geográfica, al igual que la paridad de género. Sus funciones serán a título personal y sus periodos serán de tres años de duración con la posibilidad de una reelección.
El Foro designará un presidente y un vicepresidente para cada periodo de sesiones y nombrará a un relator entre sus miembros. Las reuniones anuales del órgano durarán cuatro días y tendrán lugar en la Oficina de la ONU en Ginebra y en la sede de Nueva York alternativamente a partir del próximo año.
Futura declaración
La Asamblea General detalla que, entre otras funciones, el Foro deberá evaluar una posible declaración de las Naciones Unidas sobre la promoción, la protección y el respeto pleno de los derechos humanos de los afrodescendientes, además de identificar las mejores prácticas, retos y oportunidades e iniciativas para abordar las cuestiones relacionadas con los afrodescendientes.
Asimismo, supervisará los avances en la implementación del programa de actividades del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, recopilando información de los gobiernos, y los organismos de la ONU, así como de otras fuentes pertinentes.
Promoverá también un mayor conocimiento y respeto de la diversidad, herencia y cultura de los afrodescendientes y de sus contribuciones al desarrollo de las sociedades.
El Foro también asesorará y emitirá recomendaciones para la protección y respeto de los derechos humanos de todas las personas de ascendencia africana y apoyará los programas para el desarrollo socioeconómico de las comunidades afrodescendientes.
La Asamblea consideró que para cumplir con su mandato, el Foro tendrá la tarea urgente de encontrar canales adecuados para la obtención de datos desglosados por ingresos, género, sexo, edad, raza, etnia, condición migratoria, discapacidad, ubicación geográfica y otras variables pertinentes en los contextos nacionales.
La historia
En noviembre de 2014, la Asamblea General adoptó una resolución en la que decidió la creación de un foro que sirviera como mecanismo de consulta y garantizara la participación inclusiva de todos los Estados Miembros, los organismos especializados de la ONU y las organizaciones civiles de afrodescendientes.
Dicho documento encomendaba a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos a reunir ideas sobre el nuevo foro, labor que comenzó en marzo de 2015.
Más tarde, en diciembre de 2018, la Asamblea estableció el foro en una nueva resolución que llamaba a nuevas consultas para determinar las modalidades, formato y procedimientos de ese foro.
Al año siguiente, la Oficina del Alto Comisionado celebró las consultas en el mes de mayo, cuando por primera vez diversas coaliciones de la sociedad civil de Europa, América del Norte y América Latina y el Caribe participaron y redactaron propuestas concretas, demostrando el alto nivel de interés y las aspiraciones compartidas entre los afrodescendientes con respecto al foro. El resultado de ese proceso de años quedó plasmado en la resolución que adoptó hoy la Asamblea General.