Uno de cada cuatro niños menores de 5 años no es registrado al nacer, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que denuncian la discriminación que sufren las madres, en algunos países, para inscribirlos.
Se calcula que 237 millones de niños menores de 5 años en todo el mundo carecen actualmente de certificado de nacimiento. Sin ese documento, los niños corren un mayor riesgo de ser apátridas y de quedar excluidos de la atención sanitaria y la educación.
En algunos países son los padres u otro miembro masculino de la familia quienes tienen la responsabilidad legal de registrar el nacimiento de un niño y las madres sólo pueden hacerlo en circunstancias excepcionales. Si el padre no registra el nacimiento, el niño puede quedar sin certificado.
Las tasas también son más bajas entre las madres adolescentes. En América Latina, Ecuador exige que las madres adolescentes estén acompañadas por un representante legal para registrar los nacimientos de sus hijos, algo que algunas mujeres desconocen. Los funcionarios del registro civil de Costa Rica y Guatemala están obligados a denunciar los casos de madres adolescentes a la fiscalía, lo que supone un posible factor disuasorio para que las madres registren el nacimiento de sus hijos.