El turismo ha sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia y simultáneamente uno de los que enfrentan una recuperación más lenta. Durante marzo del 2021 arribaron al país cerca de 4.2 millones de visitantes internacionales, un nivel cercano a apenas la mitad de los registros antes de la  Covid-19  y las divisas que ingresan bajo este concepto mantienen contracciones anuales de 10 por ciento. 

De acuerdo con cifras de las Encuestas de Viajeros Internacionales (EVI) difundidas por el Inegi, con el registro de marzo se ligan cerca de cinco meses con una tendencia de estancamiento en el total de resultados de turistas internacionales. No sólo para el turismo de recreación o laboral, incluso las entradas de turistas fronterizos se mantienen estancadas.     

Este tercer mes del año se registraron 2 millones 284,080 de turistas internacionales de los cuales sólo 1 millón 176,773 ingresaron al país con fines de turismo cultural, recreativo, de trabajo o familiar. Otro millón 107.307 fueron turistas fronterizos; entraron al país pero permanecen sin apartarse de las zonas fronterizas. 

Por su parte, el millón 924,920 restante fueron visitantes que ingresaron al país pero no permanecieron ni una noche en el territorio nacional; son ingresos de excursionistas internacionales.

En conjunto todas estas entradas de visitantes internacionales generaron un ingreso total de 1,234 millones de dólares, lo que implica que el cheque promedio de cada visitante fue de 40 dólares por estancia.   

Estos indicadores presentan números rojos. Llegan menos turistas y gastan menos. Especialmente en términos del turismo efectivo, por ejemplo, en la desagregación de las llegadas exclusivamente vía aérea se presenta una caída de 6.5% en términos interanuales. Y el ingreso de divisas de este grupo cayó 4.6 por ciento.   

Estas cifras son importantes porque este grupo de turistas concentra la mayor parte del total de ingresos de divisas y que mayor impacto tiene para el sector de la hostelería, los restaurantes, los centros nocturnos y otras actividades turísticas. 

En México el turismo aporta cerca del 9% al PIB de México y da empleo a cerca de 2.3 millones de mexicanos y es una de las principales fuentes de divisas, sólo después del sector automotriz y las remesas.