La Organización Panamericana de la Salud espera que los países ricos que están anunciado donaciones de su excedente de vacunas del COVID-19 que den “una proporción significativa” a América Latina, una región donde la semana pasada tuvo lugar una de cada cuatro muertes por coronavirus en el mundo.
La Organización ha comenzado a repartir la segunda ronda de entregas de vacunas del mecanismo COVAX. Entre mayo y junio, llegarán siete millones de dosis a la región.
Sin embargo, siguen faltando muchas más. Todas las dosis de AstraZeneca producidas por el Instituto Serum de la India en marzo y abril se han quedado en el país para hacer frente a la emergencia sanitaria. Otros productores han priorizado las entregas a los países ricos que pudieron hacer compras anticipadas. Janssen, solo empezará a entregar dosis a COVAX en julio y Pfizer en junio en una cantidad muy limitada.
“Por eso urgimos a los países con dosis extra a que consideren donar una proporción significativa de estas a las Américas, donde estas dosis que salvan vidas se necesitan desesperadamente y se usarán rápidamente”, dijo la directora de la OPS, Carisse Etienne, que resaltó que los países de la región han demostrado que pueden distribuir las vacunas que llegan “rápida y efectivamente”.
Etienne felicitó al Gobierno de Estados Unidos por su anunció de que compartirán hasta 60 millones de dosis de AstraZeneca. Y agradeció al Gobierno de España que donará 7,5 millones de dosis. España indicó que esta donación se canalizará a través de COVAX y priorizando a América Latina y el Caribe. La OPS probablemente se encargará de la distribución, pero no se han identificado los países que las recibirán. La Organización sigue hablando con España sobre las cantidades que se donarán y cuándo, y una vez que se reciban las vacunas dará prioridad a los países que han tenido donaciones limitadas hasta ahora.