El Decreto desarrolla diferente articulado referido a la salida y condición migratoria de los ciudadanos cubanos en el exterior, la entrada, permanencia y condición de ciudadanos extranjeros y entre sus disposiciones finales, deroga la Ley No. 989 de fecha 5 de diciembre de 1961, que disponía la nacionalización mediante confiscación a favor del Estado cubano, de los bienes, derechos y acciones de los que se ausentasen con carácter definitivo del país.