Las catástrofes naturales van en aumento y provocaron pérdidas de más de 108.000 millones de dólares en pérdidas a la agricultura entre 2008 y 2018, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Actualmente la incidencia anual de catástrofes triplica con creces la registrada en las décadas de 1970 y 1980.
Los daños son especialmente perjudiciales para los pequeños agricultores, los ganaderos y los pescadores.
Asia fue la región más gravemente afectada, con unas pérdidas económicas de 49.000 millones de dólares en total, seguida de África, con 30.000 millones, y América Latina y el Caribe, con 29.000 millones.
La sequía es el principal fenómeno responsable de las pérdidas de producción agrícola, seguida de las inundaciones, las tormentas, las plagas y las enfermedades, y los incendios forestales.