El presidente chileno, Sebastián Piñera, amplió el domingo a dos días los comicios que se llevarán a cabo en abril próximo, cuando los ciudadanos deberán elegir a los convencionales constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores regionales, en medio de un alza de los contagios de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
Piñera amplió el plazo de las elecciones de un día a dos, para permitir "no sólo que todos los ciudadanos puedan votar, sino también asegurar un mayor distanciamiento físico, evitar aglomeraciones y proteger la salud de todos los ciudadanos que concurran a votar".
El mandatario destacó que esta acción garantizará "una mayor seguridad y equidad del proceso", en el marco de un endurecimiento de las medidas restrictivas por la pandemia y el estricto calendario de vacunación contra la COVID-19 que sigue el país sudamericano.
"Estoy seguro de que con el apoyo y colaboración de todos, tal como hemos tenido un proceso de vacunación ejemplar, reconocido y apreciado en el mundo entero, el sábado 10 y domingo 11 de abril tendremos también una elección ejemplar que honre nuestra tradición democrática, y sea también reconocida por el mundo entero", dijo el gobernante en una ceremonia realizada en el palacio de La Moneda, sede del Poder Ejecutivo.
En cuatro semanas más, Chile vivirá una jornada electoral inédita en su historia, en la que los ciudadanos deberán optar entre más de 15.400 candidatos que se presentarán a los cargos de gobernadores, alcaldes, concejales y constituyentes.
En este contexto, se elegirá por primera vez a 155 personas para que elaboren una nueva Constitución como salida política a la crisis social que estalló con protestas en octubre de 2019.
Asimismo, se escogerá por primera vez a los gobernadores de cada una de las 16 regiones del país.
De esta manera, Piñera firmó la iniciativa legal que modifica por primera vez los tiempos de realización de los comicios, y destacó la custodia nocturna de los sufragios por parte de los delegados electorales y el Servicio Electoral, junto con los funcionarios de las Fuerzas Armadas comandados por el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa Nacional.
Se trata de unas 84.000 urnas que se dispondrán en 46.000 mesas de votación a lo largo de todo Chile.