En medio de una persistente presión mediática e ideológica privatista que pretende lograr la autorización del comercio libre del producto, señaló que no hay en el mundo compradores privados de vacunas que las administren directamente.
En una visita a la amazónica ciudad de Rioja, advirtió que "lo que existe son estafadores, personas inescrupulosas que están traficando con vacunas falsificadas", según una alerta del mecanismo de cooperación policial internacional Interpol.
"Lo acaba de hacer conocer la Interpol a nivel mundial, ha alertado que no solo en países en desarrollo, sino que en Europa misma está sucediendo eso", anotó Sagasti.
Agregó que su administración trabaja duramente para obtener las vacunas contra el coronavirus y hace todo lo posible para asegurar el flujo continuo del suministro de las mismas, negociando con varios laboratorios a la vez.
Hizo notar que cuando asumió el cargo, en noviembre pasado, no había ningún contrato firmado para el suministro de los antídotos y solo había "algunas cartas de intención y negociaciones vagas".
Añadió que en el poco tiempo en el cargo está garantizada la provisión de 48 millones de dosis de vacunas que llegarán este año y, si fuera posible, una cantidad mayor, para lo cual hay intensas negociaciones a fin de asegurar que nadie quede sin recibirlas.
La mayor parte de ese total corresponde al laboratorio chino Sinopharm, con el que hay un acuerdo por 38 millones de dosis, de las cuales ha entregado un millón.
Hasta ahora, informó el presidente, el Gobierno ha negociado simultáneamente con al menos nueve proveedores.